_
_
_
_

Macmillan Mhone, periodista: “En Malaui, bajo la ley de noticias falsas o crímenes cibernéticos cualquiera puede ser detenido”

El informador fue detenido por la policía del país africano por un artículo donde acusaba de corrupción y evasión legal a un empresario. Fue liberado un día después a más de 300 kilómetros de su casa

Macmillan Mhone
Macmillan Mhone, en una foto publicada en la red social X.

El 15 de agosto de 2023, el portal de noticias digital Malawi24 publicaba una investigación en la que informaba de que el empresario Abdul Karim Batatawala, entonces pendiente de juicio por fraude y corrupción, operaba supuestamente una red de empresas interpuestas para obtener contratos y licitaciones públicas del Gobierno del país africano. Batatawala, que ya había sido detenido en 2021 por la Oficina Anticorrupción (ACB, en inglés) bajo sospecha de fraude y lavado de dinero, estaba siendo investigado, y por lo tanto, estaba inhabilitado para obtener esos contratos.

En los ocho meses transcurridos desde entonces nada sucedió. Hasta el domingo 7 de abril, cuando el periodista Macmillan Mhone, que formó parte de la investigación —pero que, asegura que no escribió la pieza—, recibió una llamada de la policía citándolo en el cuartel general en Lilongüe, la capital de Malaui. Mhone (Lilongüe, 34 años), que vive en Blantyre, al sur del país, acudió al día siguiente al cuartel general de la policía de su ciudad, donde fue detenido bajo la Ley de Transacciones Electrónicas y Seguridad Cibernética de Malaui por cargos de “publicación de noticias que podían suscitar miedo o alarma social, spam cibernético y extorsión”. Al día siguiente, fue trasladado a Lilongüe y liberado.

Asociaciones de prensa y organizaciones de derechos humanos han criticado la detención. Reporteros Sin Fronteras lo califica como una “intimidación”, y el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) insta a las autoridades de Malaui a retirar todos los procedimientos legales contra Mhone. El informador, que todavía no había concedido ninguna entrevista, desgrana lo sucedido en una conversación telefónica.

Pregunta. No es la primera vez que se detiene a periodistas en Malaui. En abril de 2022, Gregory Gondwe fue detenido en un intento de obligarlo a revelar sus fuentes por una investigación en la que expuso una supuesta corrupción en el suministro militar. Este año, tuvo que esconderse, amenazado por las Fuerzas de Defensa del país. ¿Hay libertad de prensa en Malaui?

Respuesta. Malaui es un país donde hay libertad de expresión y libertad de prensa. Uno puede escribir la historia que quiera, que en la mayoría de los casos no pasará nada. Ahora bien, también hay ciertos límites, ciertas líneas rojas. Bajo la ley de noticias falsas o crímenes cibernéticos, cualquiera puede ser detenido sin ninguna explicación. Yo, por ejemplo, pedí explicaciones a la policía y no me las dieron, no me dijeron por qué me habían detenido. Los límites a la libertad de prensa aquí se aplican cuando la información publicada implica al Gobierno o a compañías vinculadas con el poder político.

P. Usted no firma la historia que desencadenó su detención. ¿Es el autor?

R. Como parte del equipo de Malawi24 trabajé en esta investigación y efectivamente fui el encargado de hablar con el señor Batatawala, pero yo no escribí la pieza. El artículo lo firma Malawi24 y mi nombre no aparece por ningún sitio.

P. ¿Entonces, por qué lo detienen?

R. Sigo preguntándomelo. Cuando me citan en comisaría, la policía me pregunta si soy el autor del artículo y yo les digo que no, pero no me creen. Tras varias horas de interrogatorio, me comunican que estoy arrestado, me obligan a quitarme los zapatos y el cinturón y a entregarles el móvil. Después de llamar a familiares y colegas de profesión, me meten en el calabozo la mañana del 8 de abril.

P. El artículo por el que lo detienen informa sobre una red de compañías digitales utilizadas por el empresario Abdul Karim Batatawala para evadir la ley y asegurarse contratos públicos gubernamentales.

R. Sí, pero la razón por la que publicamos esa noticia es que, por aquel entonces, Batatalawa estaba inhabilitado para obtener dichos contratos porque estaba pendiente de juicio por delitos de fraude y lavado de dinero. La Oficina Anticorrupción lo había detenido en 2021 pero, según revelaba nuestra investigación, seguía operando a través de esas compañías interpuestas para obtener licitaciones públicas, a pesar de las restricciones legales en su contra.

P. El artículo se publica en agosto de 2023. ¿Por qué lo detienen ahora, ocho meses después?

R. Creo que lo que querían era asustarme y amenazarme para que se borrara el artículo de la web, lo cual no ha sucedido. Según he podido escuchar de otros colegas periodistas de la Plataforma de Periodismo de Investigación de Malaui, en el reportaje se menciona a una compañía, Bembeke Trading Limited, que puede estar actualmente negociando contratos multimillonarios con el Gobierno, y no les conviene que aparezca rastro de esa noticia. Una compañía que, precisamente, está vinculada con empleados del señor Batatawala.

P. ¿Quién cree que está detrás de esta detención?

R. Lo que yo sé es que Batatawala se quejó a la policía y que después de eso me detuvieron. El empresario exigió que se borrara el artículo, lo cual —y no tengo pruebas al respecto— me hace sospechar que pueda seguir operando desde la sombra. En mi opinión, un empresario como él tiene poder suficiente como para presionar a la policía para amedrentar a periodistas, como ha sucedido conmigo.

P. El artículoha vuelto a los titulares debido a su detención. ¿Puede que lo que estaban intentando se haya vuelto en su contra?

R. Desde la publicación del artículo, nadie me había contactado hasta el pasado domingo 7 de abril. Lo que ha sucedido desde entonces ha sido que varios medios internacionales, así como plataformas de derechos humanos y de defensa de la libertad de prensa, lo han vuelto a sacar a la luz. Si su táctica era borrar el rastro de la investigación, han fallado.

P. En una declaración oficial, el responsable de relaciones públicas del servicio de policía de Malaui, Peter Kalaya, afirmó que fue detenido después de recibir una denuncia en la que Batatawala decía que usted lo había extorsionado para obtener dinero. ¿Qué dice al respecto?

R. Yo no he vuelto a hablar con el señor Batatawala desde la entrevista que le hice para el artículo. Esas declaraciones son totalmente falsas.

Puedes seguir a Planeta Futuro en X, Facebook, Instagram y TikTok y suscribirte aquí a nuestra ‘newsletter’.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Zeinixx, grafitera de Senegal, poeta y activista política

Artistas que se rebelan frente a la censura en Senegal

Texto: Soraya Aybar Laafou y Marta Hidalgo / Foto: Diego Menjíbar | Dakar

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_