Y el ganador es... Manuel Campo Vidal

Internet no es una herramienta dócil para los políticos. Allí, por ahora, no funcionan los amaños. El debate electoral entre los dos candidatos, pactado en los temas, en la duración y hasta en el color de las corbatas,  se ha desmadrado en la Red. Lo que no dijeron ni Rubalcaba ni Rajoy ayer en el plató se han encargado de decirlo los internautas. Y el ingenio del que carecen o que escondieron deliberadamente los representantes del PP y del PSOE ha aflorado en las redes sociales.

¿Quién ganó el debate? Pues pese a los esfuerzos de los responsables oficiales de la campaña de ambos partidos, el ganador absoluto fue Manuel Campo Vidal, el moderador, que ha conseguido un Trending Topics mundial (#Campo Vidal) y uno de los hashtag más seguidos. #campovidalfacts. Como dice @carlos_renard, el presidente de la Academia de Televisión se llevó de calle a los tuiteros sin hacer nada. Le bastó saludar en portugués e italiano al comienzo de su presentación y poner la oreja a los candidatos.

En Twitter, dan muchas pistas acerca de lo que hizo Campo Vidal mientras los dos políticos se tiraban los trastos y los gráficos a la cabeza. Para algunos, como @alfredo__garcia “tenía los pies metidos en un barreño con agua tibia”. Otros, como @SenoritaPuri, creen que “es un robot programado para girar la cabeza cada 83 segundos”. Y algunos como @RaquelMartos le aconsejaban: “Si mi madre fuera Campo Vidal, aprovecharía para pelar judías verdes y emparejar calcetines”. Dada su pasividad a la hora de inquirir a los candidatos sobre sus programas, algunos dan por hecho que el periodista no era el del centro de la mesa sino Rubalcaba, que no paraba de preguntarle a Rajoy: @JAVIPN “Quién era el periodista calvo q estaba al lado de Campo Vidal y no hacía más que molestar?”

En la Red también se admira el horario laboral de Campo Vidal como periodista, dos horas cada cuatro años, salvo que haya elecciones anticipadas. Así que le ven criogenizado, hibernando o en el Museo de Cera hasta 2015.

El community manager del PP intentó plantarle cara al tan famoso como esporádico presentador organizando una etiqueta #rajoygana, de la que el mismo Mariano Rajoy se jactaba en Twitter de que fuera TT. Muchos ponían en duda la limpieza de ese TT, aludiendo a que el propio PP desde su sede de la calle Génova tuviera un ejército de tuiteros arrendados. Aunque la razón más plausible de ese éxito, que no alcanzó ni de lejos @conRubalcaba, fueran los mensajes de mofa.

Pero la estrategia no funcionó. El error de Rajoy al decir que Cazalla y Constantina, “que conocía muy bien” están en Cádiz cuando ambas localidades son de Sevilla desplazó el interés del #rajoygana al #turismorajoy. Al candidato del PP le han llovido las perlas sobre el mal funcionamiento de su GPS. @MariaGCL “En estos momentos militantes del PP mueven piedra a piedra Cazalla de Sevilla a Cadiz. Geografía como Dios Manda!”; @josebmb “Una de mis vistas favoritas es la Sagrada Familia, unas tapas, unos chistes, Cádiz es única”; @pernan69 “he estado viendo las pirámides de Gaza y la Puerta de Brandemburgo, que está en Burgos, como indica su nombre”. Hasta el presidente de Andalucía, José Griñán, se hacía eco de la metedura de pata. @PepeGrinan "Cazalla y Constantina, municipios de Cádiz, según Rajoy, única concreción del aspirante del PP"

Sobre el desarrollo del #eldebate, en Twitter se destacaba el pactismo ( @quiquepeinado “Yo no te saco tu Pepiño si tú no me sacas mi Gürtel”), la sensación que daba Rubalcaba de darse por vencido (@cultrun “rellenando siete minutos que le sobraron, sigue entrevistando a @marianorajoy: ¡va a subir el IVA?”), y el escaso interés del mismo (@CagadorVengador “Me siento como si estuviera viendo un partido del Madrid contra el Barça y yo fuera del Atleti”)

Rubalcaba, eso sí, ha resucitado sin quererlo la vieja polémica entre la prensa escrita y la digital. Frente a todos los medios tradicionales que dan como vencedor a Rajoy, el canal electoral de YouTube le otorgaba la victoria al candidato socialista por un amplio margen. Así que el equipo de Rubalcaba debería apostar por el voto electrónico.