El juez militar archiva la denuncia contra la comandante Cantera
El coronel acusaba a su víctima de deslealtad e insulto a superior
El juez togado militar central ha archivado la denuncia que el coronel Isidro José Lezcano-Mújica, condenado a dos años y 10 meses de cárcel por acosar sexualmente a la entonces capitán Zaida Cantera, presentó contra su víctima. El coronel imputaba a la actual candidata del PSOE al Congreso los delitos de deslealtad e insulto a superior, castigados con seis y dos años de cárcel respectivamente.
La denuncia se basaba en el libro No, mi general sobre el caso Zaida escrito por la ex diputada de Unión, Progreso y Democracia (UPyD) Irene Lozano y en la intervención de la comandante en el programa Salvados de La Sexta en marzo pasado.
Tras tomar declaración a Cantera y examinar el libro, el juez concluye que la militar retirada solo es autora del último capítulo, titulado Adios a las armas, en el que no aprecia “insulto alguno”. El juez no se pronuncia sobre el resto del libro, del que es autora Irene Lozano, también ahora candidata del PSOE al Congreso, y recuerda al coronel que si cree que “su fama, dignidad o prestigio profesional” ha sido dañados debe debe actuar contra la exdiputada en la jurisdicción civil.
Zaida no empleó expresiones vejatorias o insultantes. Se limitó a narrar hechos, según el auto
Repecto a la intervención de Cantera en La Sexta, en el que detalló el acoso sexual al que se vio sometida por su superior, explica que “la expresiones que el denunciante considera injuriosas, no son sino imputación de hechos” que ya se denunciaron en el juicio contra el coronel.
El juez subraya que, en su intervención televisiva, Cantera no empleó “expresiones o apelativos insultantes o vejatorios innecesarios”, sino que se limitó a narrar unos hechos que, aunque el tribunal no diera por probados, “eso no supone, en modo alguno, la falsedad de los mismos”, como alega el coronel, sino sólo que no fueron “suficientemente esclarecidos”.
El auto solo recrimina a la comandante que asegurara que en el Ejército nunca se da credibilidad a la denuncia de un inferior contra un superior. Tras negar que sus críticas a la institución puedan considerarse un ataque al honor del coronel, agrega que eso no significa que sean “inocuas o queden amparadas por la libertad de expresión”, pero evita pronunciarse al respecto recordando que, alhaber pasado a retiro, la comandante ya no está sujeta al código disciplinario militar.
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