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Estas son las marcas españolas de las que todo el mundo hablará en 2019 Internet se ha convertido en un auténtico hervidero de nuevas firmas nacionales que, con una visión de negocio diferente a la habitual, captan cada día más gente. CRISTINA JUNQUERO. En esta era 2.0, Instagram se ha convertido en el mejor altavoz para que las marcas más pequeñas lleguen a los oídos de los más exigentes. Gracias a ello, asistimos cada año a la aparición de nuevas e interesantes firmas que van creciendo poco a poco a golpe de likes. Algunas beben de la moda más retro (llegando a dar una segunda vida a las piezas adquiridas en rastros o mercadillos vintage). Otras han hecho del 'made in Spain' y del trabajo artesanal su mejor seña de identidad. Un tercer grupo es el formado por aquellas que combinan el ayer y el hoy para crear piezas que puedan lucirse en el mañana y que prometen arrasar en el 2019 que está a punto de comenzar. Ese es el caso, por ejemplo, de Cristina Junquero, cuyas joyas de vanguardia parten de la más profunda de las tradiciones. Cargadas de referencias al imaginario religioso andaluz, sus pendientes, colgantes o anillos están plenos de significado. Nacida en el seno de una familia joyera de Chipiona, su directora creativa decidió hacer sus maletas y mudarse a Barcelona, donde ahora está sitada la sede de la marca. Fruto de este viaje vital, esta andaluza juega ahora a balancearse entre dos mundos, dando lugar a joyas equilibradas y con trasfondo. BATAC. El excelente uso de las pieles ha tornado en la mejor carta de presentación de los bolsos esbozados por Batac. Producidos en Barcelona, sus diseños se inspiran en la filosofía que baña las aguas del Mediterráneo. Fruto de ello, presentan modelos relajados y muy básicos, pero con un 'algo' que los convierte en apuesta segura. Concienciada con la nueva ola de la moda, esta firma promueve la producción local y lucha por una industria más sostenible. Por eso, todas las pieles con las que trabajan pertenecen al Leather Working Group, una asociación cuyo objetivo primordial es reducir el impacto medioambiental. Por ahora, cuenta con una distribución tanto física (en ciudades como Nueva York, Madrid o Bilbao) y 'online' (a través de su tienda propia o de la mano gigantes del e-commerce, como Dustandsoul) y en los próximos meses llegará a más puntos de la geografía. BAMBAM. La vida en technicolor. Ese parece ser el lema que guía los pasos de BamBam, una firma sitada en Madrid y que destaca por el uso de las combinaciones de colores más arriesgadas: rojos con naranjas, amarillos con azules o rosas con marrones... Partiendo de la premisa de la antimoda (no buscan la tendencia ni la temporalidad), esta marca aboga por las prendas sin etiquetas, creadas siguiendo unas pautas éticas y producidas en pequeños talleres en Madrid y Aranjuez. Su última propuesta, BAMBAM Channel, parte de la estética cartoon de fines de los 90 y presenta cinco prendas (abrigos, jerséis, camisas...) cargadas de referencias a las series con las que crecieron los millennials y que han sido confeccionadas con materiales como el punto o la loneta. DEGRABRIEL MADRID. A simple vista, es la pulcritud de sus formas lo que más llama la atención de cualquiera de las creaciones de Degabriel Madrid. En menos de un año de vida, esta firma especializada en bolsos se ha logrado posicionar en el mercado nacional gracias a sus diseños limpios y funcionales. Su modelo Delle, el hit de la casa, destaca por su silueta ovalada, su asa de mano y su patrón con curva interior. Todas sus piezas son producidas en pequeños talleres ubicados tanto en Madrid como Ubrique y destacan además, por los perfectos acabados y la búsqueda de la armonía en cada una de sus formas. DARUMA & CO. En un mundo como el de la lencería, en el que los códigos parecen ser demasiado constreñidos, llegan firmas como Daruma & Co y dan un giro de 180 grados. Buscando una estética romántica y por momentos bucólica, las piezas concebidas por esta marca fundada en 2017 buscan ofrecer la máxima comodidad a aquellas que las lleven. Eso sí, sin perder un ápice de sensualidad. Con la flor (símbolo inequívoco de lo bello) como protagonista de su nueva colección, todas las piezas están confeccionadas en tejidos suaves y se decoran con detalles delicados que buscan potenciar las formas femeninas. DELBES. Ibiza, tierra de Adlib. La moda que en los 70 lanzó a la isla al mundo entero (culpa, en parte, de Smilja Mihailovich) ha ido evolucionando y son ahora muchos los jóvenes talentos que han bebido de sus aguas a la hora de emprender nuevos caminos. Una de esas firmas dentro de este nuevo resurgir es Delbes, que con tan solo medio año de vida promete izarse como uno de los nombres más sonoros de las pitiusas. Siguiendo una filosofía slow fashion, esta marca lanza al mundo piezas diseñadas y confeccionadas por su creadora, Sonia Ferrer, en su taller. De ahí que trabaje con pequeñas colecciones de unidades limitadas. A principios de 2019 abrirá su tienda online, con la que espera llevar ese espíritu ibicenco 2.0 a todos los rincones de la orbe. LE T-SHIRT FANTASTIQUE. El de Le t-shirt FANTASTIQUE es otro de esos casos en los que rompen con lo establecido. En un sistema en el que imperan las dos grandes temporadas (aunque en los últimos tiempos estas parecen haber tornado en 55, una por semana), esta pequeña marca apuesta por lanzar de cuando en cuando pequeñas cápsulas formadas por un número muy limitado de piezas que buscan la atemporalidad. Con el fin de no generar más deshechos de los que ya se producen en la industria textil, sus creaciones son confeccionadas con tejidos provenientes de stocks o telas vintage traídas de aquí y de allá. En los últimos tiempos han colaborado con la ilustradora Sophia Pega, quien ha sido la encargada de crear los estampados de su última colección o una pequeña serie de pañuelos de seda. GANGA. Urbanas y con un punto sarcástico. Las prendas de la madrileña Ganga, creada en 2013, lo tienen todo para ser carne de meme. Y es que en ellas no es extraño encontrar referencias a Compañeros o Al salir de clase, un punto a favor ahora que la nostalgia se ha convertido en uno de los sentimientos que genera más likes. Buscando la máxima comodidad, esta marca ha convertido a las sudaderas y a las camisetas en sus grandes señas de identidad. Todo el proceso de creación de sus piezas tiene lugar en su taller en Malasaña y, a lo largo del mismo, utilizan procedimientos propios de la estampación tradicional (como la serigrafía), además de otras técnicas clásicas, como el punto de cruz. NAIDA C. CASTEL. Concebir cada joya como un elemento vivo es un ejercicio que realiza cada día Naida C. Castel. Es por eso que sus piezas, inspiradas en innumerables movimientos culturales, están dotadas de movimiento y destacan por su riqueza tanto en continente como en contenido. Esta firma busca crear joyas para la comtemporaneidad, que sean especiales pero sobre todo funcionales. Gracias a ello, en sus pendientes o colgantes abundan los juegos de texturas y la presencia de piedras preciosas. En 'Mujo', su línea otoño-invierno 2018, la marca realiza un viaje a Japón, ejecutado a través de formas orgánicas que se envuelven en sí mismas. NAMUR. Femeninos, sutiles, delicados, detallistas... Son muchas las palabras que sirven para describir los diseños de Namur, la firma de lencería y homewear preparada para vestir a las millennials. De aspecto bucólico, sus prendas (entre ellas, batas o conjuntos lenceros) potencian el cuerpo de aquellas que las vistan. Su última colección, inspirada en los bosques del norte, incluye kimonos, mañanitas o pijamas confeccionados en tejidos de altísima calidad (como el terciopelo o el raso con encajes) y que destacan por los patrones amplios y fluidos con los que han sido ejecutadas. VERA BLONDE. El trabajo manual define cada costura de los bolsos de Vera Blonde, fundada hace ahora cuatro años por una emprendedora que no revasaba los 25. Sus modelos, que nacen con vocación de básicos, huyen de toda excentricidad y están pensados para satisfacer las necesidades de la mujer del siglo XXI. Los bolsos de mano, de asa o las bandoleras forman en su imaginario una de las triadas con más éxito y están impregnados por un halo de glamour que por momentos nos recuerda al del star stystem hollywodiense de los años 50. PAU ESTEVE. Partir de lo tradicional para dibujar prendas que conquisten al público más joven. Ese es el objetivo que persigue Pau Esteve. No en vano, sus piezas de corte minimalista se han convertido en las favoritas de los barceloneses más exigentes. Gracias a ello, ha presentado sus creaciones en la pasarela 080 Barcelona Fashion, posicionándose como uno de los valores con más proyección dentro de la moda catalana. Entre sus bazas, la practicidad de sus cortes y el trabajar cada uno de sus diseños con sus propias manos. OSCAR PRIM. Si metiéramos en una coctelera los tejidos de primerísima calidad, los patrones milimétricamente estudiados, las formas más atemporales y los criterios de la sosteniblidad y lo agitáramos bien, el resultado sería parecido a una pieza cualquiera de la catalana Oscar Prim. Creada por el tándem de Óscar Ruiz y Laura Prim, esta marca destaca por hilvanar cada una de sus prendas con la mayor de las delicadezas. Tiene una producción totalmente nacional y huye de los recursos de origen animal. Además, todas su prendas están pensadas para llevar toda la vida, rompiendo con esa idea de estacionalidad que, en los útimos tiempos, parece imperar más que nunca en la industria.