El Gobierno lanza la primera compra centralizada de fármacos

La central de compras, una de las medidas de ahorro que más veces se ha puesto encima de la mesa para ahorrar en Sanidad, cristaliza por fin. Tras años de propuestas y anuncios —también del Gobierno del PSOE—, la anunciada adquisición conjunta de fármacos y productos sanitarios entre el Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomas recibirá luz verde previsiblemente este viernes en el Consejo de Ministros. A la compra de dos fármacos —epoetinas y anti TNF— y tres productos sanitarios —guantes, tiras reactivas para medir la glucosa y material para incontinencia— se han adherido 14 comunidades. Solo Cataluña, País Vasco y Andalucía han decidido no subirse al carro, porque ya habían iniciado acciones para comprar estos productos por su cuenta. Sanidad estima que con esta primera compra, de unos 600 millones de euros, se logrará un ahorro inicial de 80.

Y es que es más fácil lograr mejores precios con pedidos mayores. Las ventajas de la economía de escala ya se probaron con la compra de vacunas —como la de la gripe—, con las que se economizaron 37 millones de euros entre este año y el anterior. Una cantidad importante en plena época de crisis y recortes: entre 2010 y 2012, Gobierno y comunidades han aplicado un recorte de más de 5.000 millones de euros a sus presupuestos sanitarios—. Ahora se cumple una reclamación veterana y unánime de los expertos sanitarios y que llegó a convertirse en un hilo musical constante en las reuniones entre Sanidad y las autonomías.

La adhesión a la compra conjunta es voluntaria. Y a ella se han sumado también los ministerios de Defensa e Interior para los centros penitenciarios y hospitales militares. Fuentes del departamento de Ana Mato explican que las comunidades pueden incorporarse a la central de compras en cualquier momento. Una vez que el sistema está establecido, es más fácil añadir productos al paquete, para lo que tendrá que haber un nuevo acuerdo. El Gobierno planea lograr con este sistema, y con las nuevas incorporaciones de fármacos, un ahorro anual de 1.000 millones de euros.

Tras el hachazo presupuestario, la reducción salarial de los funcionarios, las medidas para reducir el gasto en medicamentos y el aumento del copago farmacéutico, el Gobierno busca ahora ahorrar en el capítulo de consumo intermedio: el destinado al pago de proveedores de productos y servicios. Y ha elegido para ello dos principios activos de uso hospitalario muy empleados en los que desembolsará 500 millones. Se trata de las epoetinas indicadas para la anemia asociada a la insuficiencia renal o a la quimioterapia; y los anti-TNF, un fármaco inmunosupresor bastante caro indicado para las enfermedades autoinmunes y patologías como la artritis reumatoide.

Hay otros muchos candidatos a sumarse a la lista. Sobre todo productos sanitarios; como muestra el ejemplo de Andalucía. Esta comunidad ya tiene su propia central de compras —por eso, explica una portavoz de la consejería de Salud, no se ha sumado a la nacional— con la que adquieren a un mejor precio desde víveres para sus hospitales hasta gasas. Con ella logran un ahorro anual de 100 millones de euros.

Las empresas que suministren a los participantes de la central de compras tendrán una garantía de cobro añadida del Gobierno. Esta fórmula se introdujo con una enmienda en los presupuestos de 2013 y busca incentivar a los proveedores para que participen en los concursos.