Sanidad pide reforzar la vigilancia de la polio ante el aumento mundial de casos
El CCAES cree que la probabilidad de introducción del virus es “considerable”, pero las altas tasas vacunales hacen que el riesgo para la ciudadanía sea “muy bajo”
El aumento de los casos de polio en el mundo y su detección en países no endémicos tienen en guardia a las autoridades sanitarias. El Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) ha publicado una evaluación en la que pide reforzar los sistemas de vigilancia ante una “considerable” probabilidad de que el virus vuelva a circular en España. El riesgo para la salud de los ciudadanos es, sin embargo, “muy bajo”, debido a las altas tasas de vacunación que mantiene el país.
La polio ha pasado de ser una enfermedad en vías de erradicación, arrinconada en solo dos países de todo el mundo (Pakistán y Afganistán), a reaparecer en lugares que no registraban casos en décadas. Empezó en 2021 en Malawi, cuando se detectó el virus por primera vez en países no endémicos desde 2016; siguió Ucrania ese mismo año, y luego Mozambique e Israel, que en marzo notificó su primer caso desde 1989. La alerta internacional saltó poco después, cuando Reino Unido detectó el virus en sus aguas residuales, casi al mismo tiempo que Nueva York comunicó el primer caso de polio paralítica.
Los niños no inmunizados son las principales víctimas potenciales de este virus, aunque los casos de parálisis aumentan con la edad y durante el embarazo. A priori, la amenaza para personas vacunadas es prácticamente inexistente, y las probabilidades de que el patógeno cause problemas para la salud pública en países con altas tasas de inmunización, como España, se consideran “muy bajas”. En el país no se detectan casos autóctonos desde 1988.
El reto es no descuidar esos niveles de vacunación, que han bajado en otros países: particularmente, en las zonas en las que se han detectado rastros del virus en Estados Unidos y el Reino Unido las tasas eran más bajas que la media de los respectivos países. “Estas coberturas insuficientes favorecen la existencia de bolsas de población susceptibles, lo cual puede favorecer la circulación del poliovirus”, advierte el CCAES.
El organismo avisa de que, mientras haya circulación de polio en el mundo, existe la posibilidad de introducción de la enfermedad en España. “Sin embargo, la alta calidad de los sistemas de vigilancia, los altos estándares de saneamiento ambiental, las altas coberturas de vacunación y la alta capacidad de detección y respuesta a eventos relacionados con poliovirus, apoyan que el riesgo asociado en nuestro país se considere en la actualidad muy bajo”, subraya el CCAES.
En cualquier caso, el centro que dirige Fernando Simón recomienda tomar precauciones: “Dada la situación epidemiológica y el descenso de la cobertura de vacunación a nivel internacional, y el descenso de la sensibilidad de los sistemas de vigilancia en los últimos años 10 en nuestro país, es importante poner el foco en la coordinación entre todos los componentes que forman parte del Plan de Acción de España para la Erradicación de la Poliomielitis”.
Ese plan incluye mantener al día el calendario vacunal, especialmente entre los niños, reforzar la vigilancia epidemiológica y los sistemas de vigilancia ambiental y llevar a cabo actividades de formación entre aquellos actores con un rol en el sistema para recordar la situación actual de la poliomielitis en el mundo.
¿Por qué vuelve a circular el virus?
Erradicar una enfermedad no es sencillo. El ser humano tan solo lo ha conseguido con la viruela, gracias a las vacunas. El objetivo era que la polio siguiera la misma suerte. Solo se detectaban unas decenas de casos al año, pero dar el siguiente paso, hasta su desaparición, es una meta que ahora se ve cada vez más lejos.
Tanto en Pakistán como en Afganistán, grupos integristas han intentado boicotear con violencia la vacunación, lo que impedía que llegara a todo el mundo. Además, en los países que no tienen completamente erradicada la enfermedad se utiliza una vacuna de virus atenuado, que en ocasiones muy excepcionales puede causar infecciones reales.
No se sabe cómo el virus ha llegado al Reino Unido (donde a pesar de detectarse en las aguas fecales no se han diagnosticado casos) o Nueva York, pero es posible que fuera a través de estos virus atenuados o de casos asintomáticos, que son más del 90% del total. Esta es la razón por la que, aunque haya muy pocos enfermos en el mundo, las autoridades sanitarias se mantienen alerta: detectar uno suele ser síntoma de que el virus se está transmitiendo de forma no controlada.
Como advierte el CCAES, en los últimos años se han producido una serie de eventos que dificultan alcanzar la erradicación. “Por un lado, los efectos de la pandemia de covid han interferido en la capacidad para la detección precoz de enfermedades y en el desarrollo e implementación de los programas de vacunación. Esto puede haber influido negativamente en la percepción sobre los beneficios de la vacunación infantil, generando efectos negativos a la hora de mantener unas adecuadas coberturas de vacunación. Además, los actos violentos frente a campañas de vacunación, así como el inicio de conflictos bélicos y el aumento de la inestabilidad política en países afectados también dificultan los avances en el proceso de erradicación”.
Es probable que Europa, que lleva décadas siendo una región libre de polio, pierda esa condición en un futuro próximo. Será un paso atrás en la lucha contra la enfermedad. La buena noticia es que existe una vacuna, una herramienta para mantenerla a raya y que no vuelva a ser un problema de salud para la ciudadanía.
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