La responsable de la centenaria bodega catalana asegura que por su sangre corren “burbujas”, prefiere los destinos exóticos para sus viajes y ha vuelto al gimnasio tras ser madre por segunda vez
El tejido empresarial está dominado por un grupo de clanes que se perpetúan generación tras generación e invierten en nuevos sectores para diversificar su patrimonio
En Fendi hay un hombre que diseña para mujeres y una mujer que diseña para hombres. La directora artística de moda masculina de la casa italiana es la tercera generación de la familia al frente de la firma
La bodeguera, propietaria junto a su marido de Viñedos Alonso del Yerro, fue traductora antes de llegar al mundo del vino. Le gusta la novela negra y aspira a dar más protagonismo a las mujeres en un sector muy masculino
La victoria de los fondos en los tribunales, que desbanca a los Rubiralta de la propiedad, certifica la paulatina desaparición del capital familiar de la industria catalana
El gran maestro en España de una disciplina creativa en desaparición, de 85 años, ha iluminado con su arte el interior de catedrales, iglesias y edificios públicos de todo el país
Varios profesionales eligen quién debería suceder al patriarca al frente del imperio de los medios que retrata la serie de televisión. (Ojo, contiene ‘spoilers’)
El empresario brasileño, que de niño rebuscaba latas en un vertedero, fundó una de las mayores empresas de desguace de camiones y venta de piezas usadas de América Latina
La consejera delegada del grupo lácteo lleva las riendas desde 2019. La empresa familiar que fundó su padre en 1975 suma unas ventas de 230 millones de euros
La invisibilización de los riesgos asociados a la producción y manipulación de encimeras de piedra artificial es clave para entender la actual remergencia de la silicosis en España
Tercera generación. De Virginie Courtin-Clarins dicen que era la nieta favorita de su abuelo Jacques, quien creó en 1954 la marca de cosméticos Clarins. Ahora su papel es continuar con el legado familiar.
Los directivos lamentan que no se los escuche y que desde el Gobierno se los enfrente al resto de la sociedad. La Moncloa defiende que la interlocución es “muy fluida”