Alexander Nieves, el inventor bogotano que busca ser el ángel de los ciclistas

En 2018, Alexander Nieves (Bogotá, 32 años) estuvo a punto de perder la vida cuando un bus arrolló la bicicleta en la que se movilizaba. Por aquella época, este ingeniero mecatrónico dedicaba sus esfuerzos a inventar dispositivos que facilitaran la vida, como el prototipo de una caneca que identificaba y separaba los residuos sólidos. Sin embargo, el accidente lo llevó a diseñar un dispositivo electrónico que ayudara a proteger la vida de los miles de ciclistas que, como él, ruedan a diario por las congestionadas avenidas urbanas.

Inspirado en la explicación del conductor que lo arrolló (no sabía si Nieves iba a frenar o a girar), construyó artesanalmente un tablero luminoso que los ciclistas se cuelgan en la espalda y controlan con movimientos de cabeza para indicar su intención de voltear o frenar, igual que las direccionales o las luces traseras de un carro.

En 2019, Bigo –nombre que dio a su invento– cobró fama mundial al ser finalista en un concurso de ideas auspiciado por el célebre canal History Channel. Aquel resultado hizo pensar a Nieves que debía escalar el prototipo y empezar la producción. Lo arriesgó todo: dejó el trabajo e invirtió todos sus ahorros, con la mala fortuna de que en marzo de 2020 comenzó la cuarentena por la pandemia (por lo cual tuvo que dedicarse temporalmente a fabricar caretas protectoras).

Pero ese mismo año entró y ganó el concurso de liderazgo colombiano Titanes Caracol, en la categoría de Tecnología e Innovación, y su empresa despegó. Lo llamaron de Suiza, Nueva Zelanda, Francia, Canadá, México y Australia para adquirir su innovación. Por ahora, tienen 2.000 clientes y 4.700 usuarios en todo el globo.

En un mundo en el que más de la mitad de las víctimas de accidentes de tránsito son usuarios de la vía pública vulnerables –como peatones, ciclistas y motociclistas–, según datos de la Organización Mundial de la Salud, Bigo Safe se convierte en una herramienta clave para ayudar a prevenir accidentes de tránsito.

El año pasado, su creador fue reconocido por la prestigiosa universidad estadounidense MIT como uno de los 35 innovadores latinoamericanos menores de 35. Además, en 2022 fue finalista de los Premios Mundiales de WIPO (World Intellectual Property Organization) por la excepcional manera en que usa la tecnología y la creatividad para mejorar a la sociedad (por cada 100 dispositivos vendidos, Bigo dona uno para los niños que van al colegio en bicicleta).

Con el tiempo, Nieves no solo ha mejorado la apariencia de Bigo, sino que lo ha convertido en el eje de una estrategia de seguridad vial y ciudadana que incluye un software que informa de accidentes viales, robos, pérdida de mascotas y demás hechos que ocurren en un radio de dos kilómetros de donde está el usuario. Adicionalmente, la aplicación está conectada al tablero luminoso para que el ciclista ya no tenga que mover la cabeza, sino que, al programar su ruta, automáticamente se envíen las señales de izquierda, derecha o stop.

Además de desarrollar estos inventos, con Cinnov S.A. –la firma con la que comercializa Bigo– asesora a empresas colombianas en la implementación de su plan estratégico de seguridad vial y en la elaboración de su plan integral de movilidad sostenible. Ahora, ve la seguridad vial y ciudadana y la movilidad sostenible en un todo: “Cuando fomentamos el uso de la bicicleta, debemos incentivar no solo la seguridad vial, sino la seguridad en general porque, de lo contrario, la gente no se va a bajar de sus carros. Entonces, lo que buscamos con el ecosistema que hemos creado es que las personas se muevan en medios más sostenibles de una manera más segura, que puedan mover el scooter o la patineta eléctrica sin miedo que los roben o los atropellen”.

*Apoyan Ecopetrol, Movistar, Fundación Corona, Indra, Bavaria y Colsubsidio.