La Cancillería de Ecuador pide entrar en la Embajada de México para capturar al ex vicepresidente Jorge Glas

La Cancillería de Ecuador pidió a la Embajada de México en Quito “el consentimiento para que las fuerzas del orden puedan dar cumplimiento a la disposición de la Corte Nacional de Justicia” y capturen a Jorge Glas, exvicepresidente del país, que lleva 74 días como huésped en esa misión diplomática. México no ha respondido hasta el momento a la solicitud del Gobierno ecuatoriano, que en un documento le recordó que ha remitido toda la información sobre las causas penales contra Glas. El exvicepresidente se presentó ante esa sede diplomática el 17 de diciembre de 2023 y expresó “temor por su seguridad y libertad personal”.

En los exteriores de la Embajada, un grupo de policías permanece al pie de la puerta a la espera de instrucciones. Según la petición que envió el 29 de febrero la Cancillería, en por lo menos seis oficios, ha sustentado que no se conceda el asilo político solicitado por Glas. Para Ecuador, “no sería lícita la concesión de asilo diplomático, en virtud de lo que establece el artículo III de la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954″, según el documento. Se refiere a que no se les podría conceder esta medida a los solicitantes de asilo que se encuentren inculpados, procesados o condenados por delitos comunes, sin haber cumplido las penas respectivas.

Jorge Glas fue vicepresidente de Rafael Correa y binomio ganador con Lenin Moreno, quien al poco tiempo de llegar al poder le retiró su respaldo al ser procesado en un caso penal por corrupción, donde también fue sentenciado Correa. En enero de 2024 un juez pidió la captura de Glas como procesado en un nuevo caso por el presunto delito de peculado. Según la Fiscalía, se desviaron fondos que estaban destinados a la reconstrucción de las provincias destruidas por el terremoto de abril de 2016, donde murieron cerca de 700 personas y miles quedaron afectadas. En ese entonces, Correa designó a Glas para liderar el Comité de la Reconstrucción que manejó cerca de 3.000 millones de dólares, recaudados de impuestos, préstamos y donaciones. El exvicepresidente, en un intento por evadir ser procesado por este caso, se refugió en la sede diplomática de México, que analiza la petición de asilo al funcionario.

Sobre Glas ya pesaban dos sentencias, una por asociación ilícita y otra por cohecho. Entre las dos suman una pena de 14 años que debía cumplir en prisión, de las cuales solo cinco las pasó en la cárcel de Cotopaxi. Desde diciembre de 2022 permanecía en libertad condicional gracias a una medida cautelar otorgada por el juez Emerson Curipallo, quien se encuentra detenido por su presunta participación en una estructura de corrupción en el sistema judicial en el caso denominado por la Fiscalía como Metástasis.

El mismo día que la Cancillería formalizó su solicitud para entrar en la Embajada de México para detener a Glas, la Corte Constitucional revocó las medidas cautelares que le permitieron la libertad condicional al exvicepresidente y a otras 22 personas, que se favorecieron de estos recursos legales. Los jueces consideran que fueron improcedentes, porque pretenden interrumpir los efectos de sentencias penales y recuperar de manera ilegítima la libertad.

El presidente Daniel Noboa y la canciller, Gabriela Sommerfeld, han reiterado que no otorgarán el salvoconducto para permitir la salida de Glas de la Embajada, aunque en Ecuador existen antecedentes de que no siempre es necesaria la vía diplomática. En marzo de 2023, María de los Ángeles Duarte, sentenciada por corrupción en el mismo caso de Glas, escapó de la Embajada de Argentina en un operativo secreto que supuso la ruptura de relaciones entre ambos países. Ahora está refugiada en Venezuela.

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