Elisa Carrió, dirigente opositora: “Milei es el bufón de Trump”
Una de las mujeres más influyentes de la política argentina desde la recuperación de la democracia advierte de que su país “está ingresando de nuevo en el autoritarismo”
En la Convención Constituyente de 1994 el discurso sobre la libertad y la igualdad de una joven e ignota abogada consiguió la atención de las elites políticas congregadas en las ciudades de Santa Fé y Paraná. Elisa “Lilita” Carrió (Resistencia, Chaco, 68 años) pertenecía a uno de los dos partidos mayoritarios —la entonces socialdemócrata Unión Cívica Radical (UCR)— y se presentaba como “gordita y periférica”. Seis años más tarde, rompió con el radicalismo e inició un periplo personal con la atención pública que generaban sus denuncias contra la corrupción, sus diagnósticos apocalípticos sobre el destino del país y un estilo desbordante para profesar su fe y exponer sus pareceres con la defensa de la república en el centro de su discurso.
Diputada casi ininterrumpidamente entre 1995 y 2020, cuatro veces candidata a presidente (salió segunda en la elección de 2007 que ganó Cristina Fernández de Kirchner), denunció sistemáticamente al kirchnerismo desde sus inicios, fue decisiva en la conformación de la alianza que hizo presidente a Mauricio Macri (2015-2019) y aún lidera la Coalición Cívica. Cinco años después de anunciar su retiro de la política —y renunciar a su banca de diputada— ha decidido competir en las elecciones legislativas de este año en la provincia de Buenos Aires por los riesgos que ve de una deriva autoritaria del Gobierno de Javier Milei, a quien acaba de denunciar penalmente por el caso de la estafa de la criptomoneda $Libra.
Pregunta. En Vida, el libro publicado en 2019 que tiene el formato de una memoria conversada, dijo que Argentina se encaminaba a convertirse en república. ¿Qué pasó que no sucedió en los términos que usted quería?
Respuesta. Somos una nación muy joven y transitamos entre la república y el autoritarismo. Estamos ingresando de nuevo al autoritarismo. A la Argentina, mientras el dólar esté bajo, no le importan la república ni la corrupción. Si la economía va bien, no importa que seas corrupto. Yo quiero mucho a la Argentina, pero sé cómo es y lo acepto. No me importa si saco el 1,8% de los votos como saqué alguna vez o más del 60% como saqué otra vez. Lo único que sí sé es que estoy en la barca y soy muy religiosa. Acá hay tormenta, en el mundo hay tormenta.
P. ¿Cómo es esa tormenta?
R. Es la combinación de capitalismo salvaje, autoritarismo por vía de la ultraderecha e inteligencia artificial. [Donald] Trump es un retroceso en materia de las repúblicas democráticas por su crueldad, su carácter extorsionador y mesiánico. Es una calamidad histórica. No representa ningún valor de Occidente. Representa los valores premodernos, absolutistas, de la política de la crueldad, la política de los soberanos. El espectáculo de Milei en la CPAC [Conferencia de Acción Política Conservadora] dándole la motosierra a Elon Musk y en la reunión con Trump fue el espectáculo de bufón. Es un bufón de Trump. Ellos están pensando en una gobernanza mundial oligárquica. Trump viola las leyes de Estados Unidos, los tratados de derechos humanos de Naciones Unidas. Milei hace lo mismo y produce una estafa piramidal. El primer informe sobre corrupción en la época de [el ex presidente Néstor] Kirchner fue nuestro, en marzo del 2004, y no salió en ningún diario. Si denuncié a Kirchner, ¿cómo no voy a denunciar esta estafa? Antes o después hay delito, antes o después hay estafa, antes o después hay una asociación ilícita de hermanos [en referencia a Karina Milei, secretaria general de la Presidencia]. La Justicia de acá investigará, la de España investigará, la de Estados Unidos investigará. Un día se va a saber que esos 100 millones son de Milei.
P. ¿Esos 100 millones son de Milei?
R. Parte son de Milei. Nosotros sabíamos que no eran honestos. Aunque lo tapen, el hecho delictivo ya está. La investigación por lavado de dinero tardó 25 años en llegar a juicio. Se necesita una gran paciencia en una nación de impunidad. Yo la tengo.
P. ¿Por qué se opone al juicio político a Milei?
R. Primero hay que investigar y hay que ser cuidadoso. El kirchnerismo lo quiere voltear. Nosotros queremos que cumpla su mandato de cuatro años. El PRO [el partido de Mauricio Macri] no sabe qué hacer.

P. Como liberal cristiana, ¿qué ve en Milei? Él se presenta como liberal libertario con la intención de convertirse al judaísmo.
R. No se puede ser materialista y cristiano. El anarcocapitalismo que él declama es profundamente materialista. No tiene raíz idealista. Él no puede pensar ni en la igualdad ni en la justicia. Todo lo de su conversión al judaísmo es una mentira. Él conoció a un rabino y después estudió unos pocos meses y nada más. Me enteré que con el proyecto de trasladar la embajada argentina de Tel Aviv a Jerusalén le están sacando plata a gente en Miami. Es ilegal hacer una embajada con donantes privados.
P. Usted se ha referido a las veces que le colgaron el cartel de loca. En el caso de Milei se….
R. (se adelanta) No hay locura en Milei. Él es un chico roto al que le tengo pena en lo personal. Veo un hombre débil, inestable emocionalmente, muy ignorante en unos temas y con mucho conocimiento en otros. Es un ser cortado con problemas de identidad muy fuertes. Por eso la hermana lo puede manipular. ¿Cuándo una hermana menor es la jefa del hermano mayor? En Washington ya estaba vestida como Cristina. Ella dirige todo. Es una mujer que ama el tarotismo, sin educación, por eso veo una combinación de lumpenaje y marginalidad. Hay algo que siempre tiene el poder, sobre todo en personajes así, que es la codicia. Creo que él no la tiene, pero sí ella. Yo he recibido miles de testimonios de los que fundaron La Libertad Avanza [el partido de Milei], acerca de esa codicia. Es codicia de poder, es crueldad para demostrar poder, es crueldad en el despido, por ejemplo, de la canciller Diana Mondino. Son características propias del exceso de poder. Cuando hay exceso de poder los periodistas dicen que no hay oposición. Yo digo lo contrario: es Milei versus Milei, como antes fue Cristina versus Cristina. Este Gobierno tiene controlados a los medios y hay empresas que les pagan a analistas políticos para repetir el relato de [el asesor presidencial Santiago] Caputo.
P. ¿Cuáles son los rasgos autoritarios?
R. Detesta el Congreso y odia el Estado. Yo estoy a favor de un Estado más chico, pero no puede renunciar a la sanidad pública ni a la muy buena educación. Él dice que es una asociación criminal. Él llegó al poder de la mano de los grandes empresarios que le ponen los ministros. Lograron una estabilización. Y van al autoritarismo. La Libertad Avanza actúa con la misma lógica que el kirchnerismo: disciplina partidaria, desconfianzas mutuas, contribuciones ilegales. Sólo que es un populismo de derecha. De todas maneras, yo rescato lo que está haciendo el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, es importante para el futuro del país. Lo hace bien, aunque su problema es que no tiene contacto con la realidad.
P. Usted tiene una posición muy crítica del Gobierno y ve el riesgo de una deriva autoritaria, pero los diputados de su fuerza acompañan la aprobación de leyes importantes para el Gobierno.
R. Nosotros garantizamos la gobernabilidad. Hemos votado muchas cosas con el oficialismo, hemos ayudado a que esa ley que era un desastre —la Ley Bases— saliera correctamente. Por eso vamos a ayudar en el acuerdo con el FMI [que requiere una validación del Parlamento], con la condición de que no usen el dinero para el negocio financiero. Esto es una fiesta financiera. No hay reservas y hacen una contabilidad creativa con el superávit. El relato se termina cuando faltan los fondos. Incluso si el FMI nos da 10.000 millones de dólares, no alcanza. ¿Qué van a hacer? Otra gran devaluación. Tenemos que estar como garantía de una eventual crisis. Estuve en Punta del Este [Uruguay] y la gente rica está exultante del dinero que gana. Vaca Muerta es para ellos, las inversiones inmobiliarias son para [el empresario Eduardo] Elsztain, los negocios financieros, para muchos. Cuando una sociedad fuga para adelante, no hay nada que hacer. Se corta y se olvida el pasado. Esto no es esperanza, es ilusión.
Carrió vive a 100 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires en una casa en el club de campo Chacras de la Cruz, de Capilla del Señor, que tiene las reglas y los protocolos de un barrio privado. La custodia un equipo rotativo de policías de la ciudad de Buenos Aires por una disposición judicial originada en las denuncias que hizo y las amenazas que recibió. En diciembre de 2024, Milei le dedicó un tuit al tema. “En esta foto se puede ver a la Pitonisa de la Moral, que ya no es diputada nacional y nadie sabe de qué trabaja, con uno de sus dos choferes (y más de 20 custodios) pagados desde el Gobierno de la Ciudad. Las contradicciones se cuentan solas. CIAO!”.
La casa de Chacras de la Cruz trae los recuerdos campestres de la infancia de Carrió en el Chaco, la provincia del noreste argentino en la que nació. Rosada en su fachada, tiene amplias galerías que miran a la piscina. En un recorrido, por interiores y exteriores, por sus bibliotecas y vestidores, muebles de estilo y fotos de familia, la dueña de casa alerta sobre la presencia de zorros que atacan a las mascotas de los residentes. Desde esa propiedad —y especialmente desde su amplia habitación— lidera la Coalición Cívica y atiende sus dos actividades privadas: su estudio de abogada y su marca de ropa “By Lilitas”.
“Soy modelo, elijo las telas y los diseños, pero mi hija Victoria es la que maneja la empresa. Nosotros trabajamos sólo talles grandes y extragrandes porque queremos que las mujeres mayores o de mucho peso sean chic. Y las prendas no pueden ser impagables, aunque lleven muchos más metros que un vestido normal”.
P. Se publicó que las ventas de “By Lilitas” cayeron un 30%.
R. Fue la recesión. Y muchos dijeron: “A By Lilitas le va mal”. Pero a By Lilita le va bien y reabrí mi estudio y me va bárbaro. Mi jubilación es de 1.400.000 (unos 1.100 dólares mensuales) y el estudio me permite cobrar en algunos casos y ayudarme. Mis clientes son particulares y gente de todo tipo: desde gente importante hasta gente humilde.
P. Usted ha decidido romper con Macri e ir sola con su partido a esta elección.
R. Macri tiene su parte clara —su mujer, sus hijos— y su parte oscura, muy oscura: que es su zona Daniel Angelici [empresario del juego y ex presidente del club Boca Juniors], su zona de negocios, su zona de bridge. Yo no quería hacer el acuerdo con Macri en 2015, pero tenía que hacerlo en nombre de una nación que necesitaba salir del kirchnerismo. Aposté a su parte clara. Pero le ganó su parte oscura y por eso vamos solos en esta elección. Finalmente, uno es su infancia. Él se crió con Franco Macri.
P. ¿Pero cuáles fueron las razones de la ruptura?
R. La relación con el tema del financiamiento fue a los gritos limpios. El financiamiento para mí era intolerable. Eso se mantiene en la política argentina. El proyecto de ley de financiamiento de Milei propone que sea libre, porque ya es un Gobierno oligárquico. Cada ministro responde a un grupo empresarial. La parte de energía responde a [la empresa] Techint, el jefe de gabinete es [del empresario Eduardo] Eurnekian. Ojo, los empresarios me quieren, aunque piensen que estoy loca porque no les acepto plata. Sólo recibimos —y esto aplica a la campaña de este año— montos muy pequeños. Yo soy pragmática, pero no acepto la plata.
P. Usted acaba de señalar que la designación por decreto de Ariel Lijo como juez de la Corte Suprema es un “escándalo de corrupción de magnitud nacional e internacional”. ¿Por qué es tan grave la designación de Lijo?
R. Nosotros denunciamos por miles de delitos a uno de los jueces de la Corte y de la casta que es [Ricardo] Lorenzetti, que manejó la Corte al servicio del kirchnerismo. El Gobierno de Juntos por el Cambio [la alianza que llevó a Macri a la presidencia] llegó con la idea, y en eso fui protagonista, de tener una Corte independiente y por eso eligió a Carlos Rosencrantz y a Horacio Rosatti como jueces de la Corte. Cuando Macri los designó por decreto le dije que se reconsiderara el procedimiento y fue lo que hizo. Lorenzetti es una vergüenza nacional y lamentablemente Macri nunca quiso avanzar con las investigaciones contra ese hombre que ejerce una mafia judicial. Lijo, que es promovido por Lorenzetti, representa a los empresarios más espurios de la Argentina y duerme todas las causas. No se puede designar jueces así. La política le teme porque sabe mucho.
P. En su libro Vida incluye un soliloquio en el que cuenta que el Papa Francisco tiene el secreto de su conversión. ¿Ha estado en contacto en el último tiempo, antes de la internación?
R. Yo le decía que iba a ser Papa y él creía que estaba loca. El siempre tuvo un gran respeto por mí y tiene un secreto personal mío muy importante que, me dijo, ahora lo tiene la Iglesia. Le tengo un gran cariño. Es un hombre muy fuerte, muy inteligente, muy austero. Últimamente he estado más distante de él porque no me gustaba que se involucrara en la política argentina, o que recibiera corruptos o que mostraran esa colección de fotos con los que lo visitaban. Pero él es peronista y de la derecha peronista.
P. ¿Y cuál es su evaluación del papado?
R. Abrió la Iglesia, avanzó en temas de corrupción, en la condena a la pedofilia y fue hacia la Iglesia de los pobres. Hizo lo que pudo y se le está terminando su tiempo. Rezo por él.
P. Usted está asociada al discurso de la defensa de la república, las denuncias contra la corrupción pública. ¿Qué cree que es lo nuevo que tiene para ofrecer a la sociedad en este año electoral?
R. En medio del caos y la incertidumbre, debemos rescatar todas las joyas de la civilización, las joyas de la humanidad. La gente está entretenida mientras el autoritarismo avanza. Tik Tok hace que las personas no puedan pensar. Y ojo que yo entré a Tik Tok con frases como “tengo novio” o “con 40 grados no voy al velatorio ni de mi madre”. Yo soy observadora y actriz de ese teatro. La nueva generación me conoce por los emoticones. Mi generación, en cambio, está resignada. Yo no. Quiero que la muerte me encuentre luchando. Yo decidí morir acá donde estamos conversando. A mis amigos les pedí que no se mueran porque quiero que mi velatorio sea un éxito. Tengo anotado todo. Va a haber arroz con hongos del sur del país y pollo y panceta. Voy a dejar todas las indicaciones por escrito a un escribano.
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