El exfutbolista y columnista Tostão gana el Vázquez Montalbán

Eduardo Gonçalves de Andrade, conocido como Tostão, es el ganador del XI Premio Internacional Vázquez Montalbán, en su modalidad de periodismo deportivo, galardón convocado por la Fundación del FC Barcelona y el Col.legi de Periodistes de Catalunya. El jurado del premio valora del distinguido su “excelencia periodística, presente en sus columnas, piezas de un espíritu libre y lúdico, nada chovinista, donde a menudo diagnostica con ironía y precisión las carencias de su canarinha”. El nombre del ganador fue anunciado ayer en la sala de prensa Ricard Maxenchs del Camp Nou antes del partido Barça-Córdoba.

El acto estuvo presidido por el máximo mandatario azulgrana, Josep Maria Bartomeu, y contó con el agradecimiento mediante un vídeo del propio Tostão, que acudirá en persona a la entrega del premio que se celebrará en fecha todavía por determinar durante 2015. Tostão, que fue entrevistado por Joaquim Maria Puyal durante la Tdp, reiteró su agradecimiento por el galardón concedido y expresó también su sorpresa por entender que su obra no era tan conocida en Barcelona.

“El premio honra la figura de Vázquez Montalbán”, afirmó Bartomeu. “Tostão es un hombre de fútbol y uno de los grandes columnistas de Brasil”. Nacido en Belo Horizonte (Brasil, 1947), Tostão “escribe como juega”, asegura el prestigioso periodista Juca Kfouri en el prólogo de A Perfeição Não Existe, libro que recoge las columnas del premiado en la Folha de São Paulo.

Antes de que un desprendimiento de retina —provocado por un pelotazo de Ditao, lateral del Corinthians—, le obligara a retirarse a los 27 años, Tostão se mostró como uno de los mejores jugadores de Brasil después de formar parte del equipo fascinante en el Mundial de México 1970. Alineado en una legendaria delantera que formaban Jairzinho, Gerson, Pelé y Rivelino, Tostão triunfó como falso 9.

“Desde su precoz ingreso en el Cruzeiro”, se destaca en la glosa del jurado del premio, “Tostão se distinguió por aplicar la solución conveniente a los problemas que encontraba; fue un jugador minimalista, exquisito, en búsqueda constante de la concisión. Aplicó como nadie la vieja máxima de Mies Van der Rohe: menos es más. Abandonó el fútbol en 1973, después de sufrir dos operaciones en el ojo dañado”.

Tostão se licenció posteriormente en Medicina, ejerció durante más de una década, para después ser profesor universitario y cursar estudios de psicología. A partir de 1994 empezó a escribir en varios medios, hasta conseguir ser un admirado columnista de Folha de São Paulo a partir de 1999. Tostão fue uno de los analistas más clarividentes del último Mundial, en el que no brilló precisamente Brasil, y siempre se consideró un admirador del juego del Barça.