El turismo de compras de los argentinos da una bocanada de aire al comercio chileno
Ya no parece pasajero, sino una tendencia: los viajeros provenientes de Argentina se abastecen en tiendas de calzados, vestimenta y productos electrónicos en Chile desde hace un año, lo que ya se refleja en cifras positivas para la actividad comercial


Javier Cabral y Lorena Fernández han cruzado la cordillera andina, desde Mendoza hasta Santiago de Chile, para hacer compras en el centro comercial Costanera Center, el rascacielos más alto de Sudamérica. Hace rato que lo venían planificando, desde septiembre, cuando escucharon los relatos de amigos que habían viajado al país vecino, llenado sus maletas de zapatillas y vestuarios de marcas, celulares, y regresado satisfechos por haber ahorrado unos pesos. “Todo cuesta menos que en Argentina, yo diría que hasta 40 o 50% menos, y hay marcas que conseguimos acá y allá no. Para mí, esto es una inversión”, dice Lorena, en la entrada de una tienda de artículos deportivos, y con las manos repletas de bolsas.
El aumento de las visitas de argentinos a Chile, atraídos principalmente por lo que se conoce como turismo de compras, inició en marzo de 2024 y, desde entonces, ha ido en escalada, al punto de inyectar un impulso a la actividad comercial chilena. En enero, este sector creció un 8,4% respecto al mismo mes del año anterior, de acuerdo con datos del Banco Central de Chile publicados hace una semana.
Cuando Javier Milei asumió como presidente de Argentina, en diciembre de 2023, implementó un programa económico basado un drástico ajuste fiscal y monetario para bajar la alta inflación. Los costos se han reducido, pero no lo suficiente, y solo en todo 2024 se cerró con un indicador de precios al consumidor anual del 117,8%, superando a Venezuela.
Fernando Marengo, economista jefe de BlackRock, dice que el Gobierno ha mantenido un ritmo de depreciación del tipo de cambio oficial del 2% mensual, pero había muchos precios que estaban rezagados en ese país, sobre todo los que estaban regulados, como las tarifas públicas, el combustible, el transporte, la electricidad, el gas y el agua. Esto, porque la Administración de Alberto Fernández, intentando contener la inflación, había apelado al congelamiento de tarifas. “El problema es que, en la medida que se van ajustando los precios retrasados, la inflación se acelera fuertemente por ajuste de precios relativos y cuando el tipo de cambio está prácticamente estabilizado, los costos en dólares en Argentina subieron enormemente”.
Dos millones de ingresos argentinos en 2024
Bernardita Silva, gerente de Estudios de la Cámara Nacional del Comercio (CNC), dice que el repunte no se explica por la estacionalidad, sino por una tendencia observada desde hace un año. Sobre la base de estadísticas, asegura que a principios de 2024 hubo una caída en la visita de argentinos, pero que esto se revirtió entre marzo y abril del mismo año pasado. “Son esos meses en que se produjo un fuerte crecimiento de la entrada de estos turistas, por sobre el 80%, y siguió con esta tónica durante el resto de ese año, destacando el segundo semestre cuando se experimentaron alzas mensuales por encima del 100%. En resumen, en 2024 se terminó con más de dos millones de ingresos de argentinos, lo que implicó un incremento anual del 73%”.
Este año siguió con el mismo panorama. Solo en enero, siete de cada 10 turistas extranjeros que entró al país vinieron desde Argentina, según datos de la Subsecretaría del Turismo. Aunque no todos vienen para comprar, los que sí lo hacen están atraídos por precios más bajos, la devolución del Impuesto al Valor Agregado (IVA) para turistas internacionales y un precio del dólar en Chile favorable para los extranjeros.
Con los costos en dólares elevados en el país trasandino, Chile se volvió atractivo. Ya lo era como destino para comprar tecnología, indumentarias, pero también ahora para adquirir otros productos y hacer turismo. Carolina Bravo, una contadora chilena, viajó desde Santiago a Buenos Aires en 2022, donde se sorprendió al ver los precios de los restaurantes más económicos, pero al regresar en 2024 los encontró más caros que en su país: “Antes nosotros íbamos para allá, donde hacíamos mucho con menos dinero en el bolsillo, y ahora ellos vienen acá buscando lo mismo”.
Peso chileno, depreciado
La apreciación del peso argentino produjo un salto en los costos de los bienes y servicios. Mientras tanto, el peso chileno se depreció, al punto de rozar los $1.000 por dólar en la actualidad. “Argentina depreció menos su moneda que la inflación y Chile la depreció más que su inflación. Entonces, todo lo que se llama sector no transable, como restaurantes, se encareció en Argentina, mientras que en Chile se abarató en términos de dólares”, dice Marengo, de BlackRock.
Antes del bum del turismo de compra, ya la actividad comercial se recuperaba en Chile, con números positivos en enero de 2024 (3,7% en términos anuales), particularmente en el sector del retail. No todo se ha debido a las compras de los extranjeros, pues algunos indicadores, como los del mercado laboral y la confianza de los consumidores, muestran que otros factores han influido en una mejora del consumo. “Hubo un leve repunte, pero nada extraordinario. Luego viene el tema de los argentinos que refuerzan más esto”, dice Silva, de la Cámara Nacional del Comercio (CNC).
Las ventas presenciales debido a la llegada de estos turistas han crecido en Santiago, Valparaíso y las regiones del sur, donde se encuentran los pasos fronterizos entre ambas naciones, explica la gerente de Estudios de la CNC, quien recuerda que la última vez que se produjo una situación parecida fue en 2017. “El mundo del retail chileno se ha visto muy favorecido por el turismo de shopping que realizan los argentinos. Pero tenemos que pensar en estos fenómenos como algo transitorio porque, así cómo lo vivimos en años anteriores, que no fue eterno, también puede suceder ahora”, concluye.
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