Fabada negra de Gijón
Juan Madrid y Lorenzo Silva dan una pequeña e improvisada clase magistral de sabiduría en una terraza, al calor de unas fabes. Algo que solo puede pasar en la Semana Negra
¿De qué hablamos cuando comemos una fabada, regada con vino y tercios de cerveza, en la Semana Negra de Gijón? En la mesa, en la terraza del hotel Don Manuel, los escritores Juan Madrid y Lorenzo Silva y quien esto escribe, aún bajo los efectos de 'les fabes' y el tinto. Pues de los hijos. Primero de los hijos. De si leen o no, de lo mucho que nos gustaría que leyeran, de sus edades y sus talentos, cómo no.
Pero luego, amigos, de cualquier otra cosa.
De Perejil, con mayúscula, de lo que pudo pasar y no pasó poco antes de que Trillo quisiera entrar en los libros de Historia soltando aquello de "al alba y con fuerte viento de levante"…
De cómo vivían, y dónde orinaban, algunos de nuestros soldados en Afganistán.
De armas. Del Mauser. De la Tocarev y la Glock. De lo que ocurrió y lo que se dijo poco después de los ataques terroristas del 11 de marzo de 2004 en Madrid.
De Paracuellos. Del paseo a Muñoz Seca. De Carrillo.
Y de libros y autores, claro, que estamos celebrando el XXX aniversario de la Semana Negra. De Chaves Nogales. De Relatos de Kolimá, de Shalámov, y de Vida y destino, de Vasily Grossman. De Isaak Bábel, maestro de Juan Madrid. De Manuel Vázquez Montalbán, "El Maestro", como diría Manu Llorente. Repetimos fabada, aunque también nos levantamos de la mesa: llegan al hotel Rosa Montero, Berna González Harbour y Elia Barceló, con Paco Ignacio Taibo II, el alma máter de la Semana, que cada cuarto de hora se nos une para fumar y conversar. Y para que recordemos a fumadores ilustres: imagina a Hồ Chí Minh fumando en la bañera, con el agua al cuello. A Julio Ramón Ribyero, como contó en Sólo para fumadores, sobreviviendo gracias al tabaco. A Juan Carlos Onetti aspirando el humo por la tráquea, en sus últimos días.
Vienen y van Félix Modroño, Tatiana Goransky, Xavier Borrell, Juanjo Braulio, Daniel Mordzinski y Ángel de la Calle, entre otros (pendiente de la cuchara y de la botella fijo que caigo en algún olvido), mientras los cuatro comensales pasamos al segundo plato. Como quien no quiere la cosa, lenguado y huevos fritos.
Vuelve Taibo II con el pitillo. Vamos del cine chino a las series rusas, pasando por Flor de otoño, con Sacristán, y Los días del pasado, con Marisol.
Y, como termina, llegan los postres y el café.
¿Qué habría pasado si hubiéramos compartido un cachopo? Nunca lo sabremos.
Leandro Pérez es escritor. Su última novela publicada es La sirena de Gibraltar (Planeta), segunda aventura de Juan Torca.
Babelia
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