_
_
_
_
obituario
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Penélope Cruz escribe sobre Marisa Paredes: vivir siendo una misma y no pedir perdón

La ganadora del Oscar recuerda su amistad con la intérprete madrileña, fallecida esta madrugada a los 78 años, y el magisterio de cine y vida que le ofreció

Penelope Cruz y Marisa Paredes, en el Circo Price en 2019.
Penelope Cruz y Marisa Paredes, en el Circo Price en 2019.Óscar González (NurPhoto / Getty Images)

De adolescente, nunca me interesó colarme en fiestas, pero sí que me colé en algún rodaje. El que más me impactó fue uno en el Villa Rosa. Alguien en la calle me dijo: “Ahí está rodando ahora Almodóvar”. Sin pensarlo dos veces entré y me senté en el suelo, bastante cerca del monitor del director. Creo que tanto Pedro como los actores decidieron hacerse los locos para que no echaran a esa niña curiosa. Desde el suelo, Marisa me parecía una presencia aún más gigante. Era como de otro mundo. Me impactó mucho.

A lo largo de los años, seguí disfrutando a distancia de sus trabajos y de su talento. De repente, una tarde me encontré sentada a su lado en un sofá de Pedro. Nos juntó en su casa para leer el guion de Todo sobre mi madre. La verdad es que al principio la presencia de Marisa me intimidaba. Después de 20 minutos en esa reunión me di cuenta de que estaba delante de una mujer que era amiga de las mujeres, que te apoyaba, que era generosa, inteligente, sensible, valiente, graciosa, comprometida, peculiar, diva, humilde y sobre todo, buena persona. Era siempre ella y ella era muy especial. Cuando pensabas que estaba demasiado en las nubes te sorprendía con alguna lección de vida que solo alguien con los pies muy en la tierra te puede dar. Y si te veía demasiado en la tierra, también te zarandeaba y te inspiraba a atreverte, a soñar y volar.

Marisa consiguió vivir haciendo algo que a día de hoy sigue siendo muy difícil para una mujer: ser ella misma. Y no pedir perdón por serlo. Qué pena no haber podido darte un último abrazo. Vuela muy alto, diosa.

[Penélope Cruz ha cedido este texto a EL PAÍS antes de subirlo a su Instagram para compartirlo con sus seguidores]

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_