El árbitro de la final de Copa del Rey, entre lágrimas: “Es jodido cuando tu hijo llega llorando porque le dicen tu padre es un ladrón”

Los árbitros españoles casi no hablan en público, apenas en la víspera de las finales de las competiciones organizadas por la Federación, como la de la Copa del Rey que se disputa este sábado en La Cartuja de Sevilla (22.00, La1). Allí se va a estrenar en el partido por el título Ricardo de Burgos Bengoetxea, de 39 años, a quien se le mezclaron este viernes en estadio las emociones, la “ilusión enorme” y el sufrimiento de la época de críticas intensas a las que está sometido el arbitraje. En ese punto, casi se quebró: “Cuando un hijo tuyo va al colegio y hay niños que le dicen que tu padre es un ladrón, y llega a casa llorando, eso es muy jodido”, relató mientras los ojos se le llenaban de lágrimas y se le atragantaba la voz. “Lo que hago es intentar educar a mi hijo para decirle que su padre es honrado. Sobre todo, honrado. Que se equivoca, como un deportista más... Y eso es muy jodido. No se lo deseo a nadie. Pero el día que me vaya de aquí quiero que mi hijo esté orgulloso de lo que fue su padre”, dijo. “No hay derecho a lo que estamos pasando muchos compañeros y compañeras, sobre todo del fútbol base. Cada uno que haga una reflexión de por dónde queremos ir y de lo queremos del deporte y del fútbol”.

Fue el emocionado cierre de una comparecencia de prensa en la que Pablo González Fuertes, que actuará este sábado como árbitro de VAR, anticipó un contundente movimiento del estamento arbitral que se negó a concretar: “Vamos a tener que empezar a tomar medidas muchísimo más serias que las que se están tomando. No vamos a seguir permitiendo que pase lo que está pasando. En pocas fechas posiblemente tengáis ciertas noticias sobre lo que va a acontecer”, advirtió. “Esta plantilla [arbitral] va a hacer historia. No vamos a seguir aguantando lo que estamos aguantando”.

González Fuertes se quejó de los vídeos críticos con los árbitros emitidos por Real Madrid TV, pero su preocupación no se limita solo a esos vídeos. “Estamos viendo todas las semanas redes sociales anónimas que insultan y amenazan sin ningún tipo de control por nadie. Estamos viendo community managers de redes oficiales que están constantemente atacando a nuestro colectivo, estamos viendo comunicados... Dan pie a que no somos honestos. El problema de todo esto es la consecuencia. Cuando hablamos de robo y palabras malsonantes, no sabemos a quién le llega. Y esa frustración no la paga con nosotros. Esa frustración la paga el domingo por la mañana, después de haber escuchado eso el sábado por la noche, con el niño o con la niña que cogen un silbato y que tienen que ir a pitar un infantil. Y ese es el problema que tenemos. Y la consecuencia de eso es que después le pongan una diana a un compañero en la cabeza”.

En esta situación que percibe como acoso, González Fuertes asegura que entre los árbitros “hay más unión que nunca, posiblemente por las circunstancias”. Hizo, además, una cerradísima defensa del presidente del colectivo, Luis Medina Cantalejo, sentado en primera fila en la sala de prensa y cuyo futuro está en entredicho: “Es una persona con un perfil de mandatario posiblemente de lo mejor que podemos llegar a tener”.