Dimite la junta del Colegio de Farmacéuticos de Baleares

La junta de gobierno del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Baleares ha dimitido de todos sus cargos a raíz de la reciente orden dada por el Ministerio de Gobernación, y también por otras razones de tipo profesional y económico que estiman lesivas a los intereses colegiales de los farmacéuticos.La economía de la gran mayoría de los farmacéuticos con establecimientos de farmacia abierto se ve gravemente amenazada según ha dicho su presidente, Francisco Fornés, por la existencia de unos márgenes escalonados regresivos que fueron implantados en el año 1964 por esta orden ministerial. En su inicio, este escalonamiento de márgenes representaba una incidencia sobre el margen corriente de un 0, 10 %, y hoy, en el año 1977, esta incidencia ha pasado a ser del 4,5%.

Por otra parte, la economía farmacéutica se ve amenazada por otro factor, la aportación de un 7,51 % a la Seguridad Social. En principio, este factor no alcanzaba el 40 %, pero ahora más del 90 % de la población española ' disfruta de los beneficios del seguro de enfermedad, con lo cual esta última aportación abarca prácticamente a casi todo el consumo de medicamentos.

Ahora, según el señor Fornés, la farmacia es un negocio ruinoso, pues a los beneficios brutos del 18 % hay que deducir el 12 % de gastos generales, y esos beneficios netos del 6 % son demasiado cortos para la importante inversión y el mantenimiento de los stocks farmacéuticos, que se hacen angustiosos para las farmacias modestas. Los farmacéuticos de Baleares han acordado dirigirse a todos los colegios de España y a su Consejo General para que se adhieran a su postura y para que ésta sea discutida en la próxima reunión que celebre este organismo en los próximos días en Madrid.

Por otra parte, el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Lugo ha reiterado la dimisión del Consejo General de Colegios Ofíciales y juntas de gobierno de los colegios provinciales, y ha enviado telegramas al ministro de Gobernación y al presidente del Consejo General en los que expresan el desagrado ante la demora de la solución a los graves problemas profesionales que tiene planteada la clase farmacéutica.