Estados Unidos, Bélgica y Francia coordinan su ayuda militar a Zaire

El Gobierno belga ha enviado a Zaire dos aviones C-130 cargados de armas ligeras, en respuesta a la petición de ayuda militar urgente que el presidente Mobutu hizo a este país hace varios días, y que hasta ayer permaneció en secreto. El portavoz oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores confirmó ayer esta información en Bruselas pero no se atrevió a dar precisiones sobre la situación militar de la provincia de Shaba (ex Katanga) sobre la que circulan en Bélgica informaciones contradictorias y confusas.

Desde que las agencias internacionales de noticias descubrieron los enfrentamientos armados que se registran en la provincia de Shaba (límite entre Zaire y Angola), la capital belga y antigua metrópoli del Congo se ha convertido en centro de operaciones diplomáticas en torno a este nuevo «caso África», que no pocos observadores comparan al reciente caso angoleño.

En el terreno de las realidades es un hecho el envío de armas ligeras y con urgencia de Bélgica a Zaire, al igual que lo hicieron los Estados Unidos. El portavoz de Asuntos Exteriores de Bélgica puntualizó sobre dicho envío que «no constituye una ayuda militar suplementaria a este país, sino un adelanto del programa de ayuda militar que ambas naciones tienen establecido».

El mismo portavoz señaló que había existido una coordinación entre los Gobiernos de los Estados Unidos, Francia y Bélgica a propósito de la ayuda militar a Mobutu y que, en ningún caso, por el momento, el Gobierno belga había decidido organizar la repatriación de los ciudadanos belgas que habitan la provincia de Shaba.

Según informaciones, recogidas en medios diplomáticos de Bruselas, el ataque que discurre en la actualidad en Shaba responde al enfrentamiento de quinientos ex gendarmes de la provincia que fueron voluntarios en Angola junto al MPLA, y que son fieles a las organizaciones políticas que luchan contra el régimen de Mobutu.

Todas estas informaciones que contradicen sensiblemente las difundidas por el Gobierno de Zaire (5.000 hombres en combate, dirigidos por cubanos, apoyados por Angola y extendidos en un frente de cerca de cien kilómetros), parecen más cerca de la realidad y confirman la idea de que los enfrentamientos de Shaba, más que una intervención desde el exterior, responden a una especie de revuelta contra Mobutu, que apoyaron públicamente la mayoría de partidos de la oposición de este país.

Numerosas organizaciones políticas de exiliados y estudiantes con sede en Bruselas pidieron ayer la «no intervención» de Bélgica, USA y Francia en el conflicto y la ayuda, en este caso a favor del Frente Nacional de Liberación del Congo (FLNC), en cuyas filas están encuadrados los gendarmes katangueños.

En todo caso, el desarrollo de la situación militar de la zona afectada será definitiva para la acción exterior de los Gobiernos de Francia, USA y Bélgica que estudian la posibilidad de enviar material pesado de armamento para Zaire, como solicitó Mobutu.