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Misterio y nuevas conjeturas en el secuestro del director de Fiat-Francia

«Cuando se conozca la verdad, todo el mundo se sorprenderá» declaró ayer un policía al referirse al misterio « inquietante» que envuelve el secuestro del directo de Fiat France, Luchino Revelli-Beaumont. Desde que anteayer fue inculpado y encarcela do su amigo y consejero de familia, el dominicano Héctor Aristy las hipótesis en torno a la verdadera naturaleza del secuestro, y la personalidad de Aristy complican minuto a minuto el asunto. Sin embargo, la policía, aunque de manera muy velada, sugiere que sabe mucho más que lo que dice y, también, que podría encontrar vivo al señor Revelli.

Fuentes policiales afirmaron ayer que «todo es tan simple como el huevo de Colón», pero también indicaron que callarían hasta que el dirigente de la Fiat no aparezca. La opinión pública, en consecuencia, no puede más que hacer conjeturas e investigaciones sobre el secuestro y el supuesto instigador o cerebro del mismo, Héctor Aristy.

¿Se encuentra secuestrado Revelli o, realmente, es un cómplice más? ¿Es Aristy el protagonista de todo este «negocio» o lo han manipulado? ¿O el manipulado es el dirigente de la Fiat, en Francia? Al final del día de ayer todas estas preguntas eran consecuencia de las especulaciones, encuestas y declaraciones que se sucedían mientras la policía trabajaba en secreto.

La relación con Perón

Parece ser, según diversas informaciones avanzadas ayer, que el ex ministro dominicano (en tiempo del presidente Juan Bosch) conoció a Revelli cuando éste dirigía la Fiat en Argentina En aquellos tiempos, ambos conocieron al fallecido Juan Perón y, después, los dos también, colaboraron en la preparación del retomo del ex presidente argentino a su país. Se decía ayer, en París, que Revelli incluso había contribuid0 con dinero de la Fiat a esa operación, como también se aseguró que había ayudado de igual manera a Aristy cuando éste se instaló en París como refugiado político. De lo dicho se deducen los contactos de ambos personajes con los movimientos revolucionarios de América Latina. y, de ahí, que hasta se llegase a suponer que todos han sido cómplices del affaire.Pero las contradicciones son muchas y serias. La personalidad de Aristy es reveladora en este sentido. Su pasado, de «valedor» de los movimientos revolucionarios suramericanos, fue puesto ayer en entredicho por varias declaraciones. Uno de los dirigentes de los «Montoneros», de paso por París, desmintió las relaciones amistosas entré Aristy y Pirón. El escritor francés, Regis Debray, conocedor de los revolucionarios latinoamericanos, afirmó que el que fue presidente de Chile, Salvador Allende, en su presencia, había manifestado el deseo de que Héctor Aristy abandonase Chile en el plazo de 48 horas. Esto ocurrió en la época en la que el amigo de Revelli vivía en Chile. Por otra parte, la responsable en el exilio del MIR (Movimiento de la Izquierda Revolucionaria) chileno, Carmen Castillo, aseguró ayer que Aristy pertenece a la CIA, según se estableció en tiempos de Allende. Todo lo expuesto, en cualquier caso, revela que «estamos ante un personaje influyente y muy misterioso», se concluía en esta capital.

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