El comité de empresa de Renfe reclama un aumento salarial ligeramente superioral 17%
El comité de empresa de Renfe pedirá un incremento retributivo ligeramente superior al 17% sobre la masa salarial, como parte de su tabla reivindicativa ante el tercer convenio colectivo que regirá durante 1980. Esta petición de incremento se hace en base a un aumento previsto del 16% en el índice de precios al consumo durante ese año y a la revisión salarial pendiente que corresponde al segundo semestre de este año.
La plataforma reivindicativa de los trabajadores fue presentada ayer a la dirección de Renfe, que, según fuentes de la comisión negociadora, ha pedido unos días para estudiarla. Las negociaciones previas se iniciarán el próximo día 20, y de una manera formal, posiblemente, el día 27. Esta fecha no ha sido fijada.Los trabajadores solicitan una revisión salarial automática por semestres, o en aquel momento en que el IPC supere el 5%.
Dentro del capítulo salarial (la tabla presentada consta de catorce capítulos), se solicita también el establecimiento de una dieta mínima de 1.500 pesetas (ahora es de 720) y que el trabajo en domingos o festivos lleve un recargo retributivo del 100% (ahora no existen diferencias).
En el segundo apartado de su tabla, referido a plantillas, el comité de empresa de Renfe solicita un calendario concreto para aumentar la plantilla de la empresa, en base a los compromisos contraídos previamente con la dirección (reducción de jornada, recorte de horas extras, disminución de destacamentos, eliminación del trabajo a contrata, etcétera).
Erradicación de horas extras
Quieren igualmente los trabajadores que la empresa se comprometa a una distribución por nuevos ingresos, bajas por defundión, jubilación o abandono de la empresa.
Uno de los frentes más polémicos de la tabla es el de las horas extras. El año pasado se hicieron en Renfe más de veinte millones de horas extraordinarias, según fuentes del comité de empresa, que, a una media de 150 pesetas (existen nueve niveles de retribución), supusieron un coste de unos 3.000 millones de pesetas por este concepto. Según datos provisionales referidos a los nueve primeros meses del año, los gastos de personal en remuneraciones fijas se elevan a 28.852 millones de pesetas, y en partidas fluctuantes (las horas extras son el principal capítulo). alcanza los 11.562 millones de pesetas. Los trabajadores solicitan que todas las horas extras disminuidas sean cubiertas por nuevos puestos de trabajo.
La plataforma contempla una reducción de jornada a cuarenta horas semanales (la media es actualmente de 44), y la jubilación voluntaria, con el ciento por ciento de su salarlo para todas aquellas personas que tengan 57 años, como mínimo, y lleven veinticinco años de servicio.
En el apartado de derechos sindicales se pide el reconocimiento de los derechos sindicales, en todas aquellas secciones donde se hayan obtenido al menos un 10% de los votos; cuarenta horas mensuales para los delegados de sección sindical, y otras dos horas al mes para celebración de asambleas (que afectaría a todos los trabajadores).
En tanto se pueda llegar a una solución sobre el tema de las contratas, el comité solicita que se eliminen las que puedan surgir en el futuro y que sea Renfe la que contrate directamente, sin intermediarios. Según fuentes de la comisión negociadora, los trabajadores van a jugar fuerte la baza de que se integren en Renfe las empresas Talgo, Semat (transporte de automóviles), Transfesa, Wagon-Lits, Vagones Frigoríficos y, fundamentalmente, la de FEVE (Ferrocarriles Españoles de Vía Estrecha). Solicitan igualmente que todo el material averiado se repare en los talleres propios de la empresa.
Finalmente, los trabajadores solicitan la entrada en el convenio de los 1.500 empleados que están en la actualidad excluidos de la reglamentación por considerarse que ocupan puestos directivos, y la participación de sus representantes en el comité de seguridad en la circulación, del que tampoco forman parte.
Renfe cuenta con 70.000 trabajadores, ochenta de los cuales integran su comité de empresa (42 de CCOO, veintiocho de UGT, cuatro de USO, tres de SU y tres de Sicre, sindicato de cuadros). La comisión negociadora de este tercer convenio ha quedado integrada por doce representantes de CCOO, ocho de UGT, dos de USO y otros dos del SU. Hasta el momento, UGT no ha elegido a sus representantes, y ha solicitado unos días para hacerlo.
La comisión negociadora ha propuesto como presidente de la negociación en este tercer convenio al magistrado Miguel Angel Campos Alonso.
Un convenio decisivo
Renfe es la primera empresa del país por su número de trabajadores -más de 72.000-, y es también la sociedad con mayor dispersión geográfica en cuanto a instalaciones. Hasta 1977, las relaciones laborales en Renfe se regularon sin convenio colectivo. La consecución del convenio fue una de las reivindicaciones de la plantilla de Renfe durante muchos años de sindicalismo ilegal, a lo largo de los cuales el peculiar sindicato vertical de Vicente García Rives (Transporte) controló la situación laboral de Renfe.Los dos convenios que han regulado las relaciones laborales en la compañía ferroviaria en 1978 y 1979 supusieron mejoras importantes para los ferroviarios, que a lo largo de las últimas décadas habían perdido capacidad adquisitiva frente a otros colectivos semejantes, como las plantillas de Iberia, Telefónica u otras grandes empresas públicas. La situación de los ferroviarios se mantuvo en términos muy semejantes a los funcionarios del Estado, aunque con un régimen empresarial más severo.
Los dos convenios anteriores se firmaron tras largas y laboriosas negociaciones protagonizadas por las grandes centrales sindicales. Antes de la firma, en los dos años, así como en el intento de revisión semestral del actual convenio, se produjeron convocatorias de huelga por varias horas, que se desarrollaron con éxito sindical y con absoluto orden.
El convenio actual de Renfe constituyó la primera piedra de toque en la confrontación centrales sindicales- Gobierno para fijar un tope salarial máximo en la revisión de convenios del presente año, la confrontación, que se cerró tras la intervención directa en el tema del vicepresidente Abril Martorell, se cerró con un leve triunfo sindical, ya que los trabajadores consiguieron arrancar una revisión salarial unas décimas superior al tope máximo fijado por el Gobierno y unos puntos por encima del tope que en aplicación rigurosa de la ley, correspondía a Renfe.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.