Los norteamericanos esperan el "voto de Jomeini"

Las especulaciones sobre una posible liberación inmediata de los rehenes son objeto de desmentidos oficiales en Washington a todos los niveles. El presidente Carter dijo que, caso de producirse la liberación, él mismo anunciará personalmente a la nación la buena noticia. Desde un punto de vista electoral, la liberación de los rehenes es un elemento, si no el único, que puede salvar a Carter de la derrota electoral. Es lo que se ha dado en llamar «el voto de Jomeini».«Existen las condiciones básicas para una liberación de los rehenes, pero Estados Unidos no puede precisar nada, hasta una decisión formal del Parlamento iraní», declaró ayer en Washington Edmund Muskie, secretario de Estado norteamericano

Fuentes del Departamento de Estado en Washington, filtraron el programa de recibimiento de los rehenes. En la República Federal de Alemánia los rehenés liberadoss eran acogidos en instituciones hospitalarias militares de las fuerzas estadounidenses estacionadas en territorio germano. Tras los exámenes médicos, los excautivos seguirán un plan de reincorporación a la vida normal, con lectura de Prensa, programas de televisión, ,que, en cinco horas, resumirán los principales acontecimientos ocurridos durante un año en EE UU y en el mundo, y convivencia durante unos ocho días con sus familiares más íntimos, antes de regresar a sus hogares.

En Estados Unidos, la inquietud entre los familiares es grande, creyendo que realmente está cerca el momento final de la tragedia de los rehenes.

Destaca también la sensibilización popular en EE UU, capitalizada, como todo en este país, por los medíos comerciales. El último capítulo lo aporta una firma de numismática de Florida, que lanza al mercado las primeras monedas de plata conmemorativas del primer aniversario de la toma de rehenes en Teherán, que coincide con . el día,de las elecciones. Cinco dólares (unas 370 pesetas) del precio total de la medalla irán destinados al fondo de ayuda para las familias de los rehenes. La firma numismática calcula obtener más de cincuenta millones de dólares para las familias, que recibirían, por consiguiente, casi setenta millones de pesetas cada una.