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Elecciones EE UU 80

La Unión Soviética espera que el presidente electo no cumpla su programa electoral

Las autoridades soviéticas expresaron de forma oficiosa que esperaban que el presidente electo, Ronald Reagan, no aplicase e programa del candidato, considerado en Moscú como antisoviético y peligroso para la distensión.

Ronald Reagan ha vencido en las elecciones presidenciales a causa del «descontento» de la población, provocado por la «política de tensión» adoptada por el presidente Carter en materia internacional y de la persistencia de graves problemas económicos, opinó ayer la agencia soviética Tass.El prestigio de la Administración Carter ha resultado fuertemente dañado por la decisión del Gobierno norteamericano de modificar su política de distensión por una política de tensión, añade Tass, que en ningún momento hace el menor elogio del presidente electo. Según Tass, el prestigio de Carter ha disminuido también a consecuencia del «fracaso del boicoteo» de los Juegos Olímpicos de Moscú.

Los soviéticos no habían manifestado una neta preferencia por ninguno de los dos candidatos: «No hay diferencias fundamentales en los programas republicano y demócrata», afirmó el pasado domingo el órgano oficial del Partido Comunista de la URSS, Pravda. Por su parte, el semanario Tiempos Nuevos afirmó que no había «una verdadera elección», ya que los dos candidatos preconizaban un reforzamiento de la carrera armamentista.

A ojos de Moscú, Carter presentaba una ligera ventaja: se le conocía y no ponía en entredicho el tratado SALT II sobre limitación de armas estratégicas. Pero Moscú no va a llorar por un presidente acusado por la Prensa soviética de «incompetencia e incoherencia».

Los soviéticos se manifiestan realistas: «Carter ha tenido que admitir su derrota ante la gran ventaja de Reagan», señaló en la madrugada de ayer la agencia Tass. La radio anunció muy rápidamente la noticia del triunfo de Reagan.

En privado, un portavoz soviético se ha mostrado incluso confiado: «En el pasado», afirmó, «la llegada a la Casa Blanca de derechas y anticomunistas no ha conllevado, necesariamente, malas relaciones con la URSS». Recordó que con la llegada del duro Nixon a la Casa Blanca la distensión alcanzó su apogeo.

Pero no dejan de destacar en Moscú que el tiempo intermedio hasta la instalación del nuevo presidente va a retrasar la reanudación del diálogo entre las dos superpotencias. La URSS quisiera que Reagan diese marcha atrás en su «promesa electoral» de denunciar el tratado SALT II. Un comentarista ha subrayado que «muy a menudo él presidente no aplica su programa electoral».

La Prensa soviética ha recordado, días atrás, que «el conservador Reagan fue un gobernador bastante liberal». Ante la pregunta de si Reagan renunciaba al acuerdo SALT II, el comentarista replicó: «Bien, volveremos a empezar de cero», para añadir, como si fuese una amenaza: «Pero nosotros Podemos presentar nuevas exigencias».

La agencia Tass afirmó que «la URSS está siempre dispuesta a normalizar y desarrollar las relaciones soviético-norteamericanas en base a la coexistencia pacífica».

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