Tres años de espera en Avilés

La Comisión Interministerial de Medio Ambiente (CIMA) informó favorablemente la solicitud de declaración de zona contaminada en Avilés, recientemente presentada de nuevo por la Corporación municipal, de mayoría de izquierda. Como último trámite de este prolongado proceso, el Consejo de Ministros aprobó ayer el expediente. La primera solicitud de declaración de zona contaminada fue formulada en 1977. Los sucesivos retrasos en la tramitación del expediente provocaron la amenaza de movilizaciones populares por parte de la izquierda, pero, posteriormente, un informe de Industria (véase El- PAIS, 14-10-1980) planteó las primeras dudas, al subrayar las graves consecuencias que tal declaración tendría en el ámbito laboral.El interés en acelerar la declaración de Avilés como zona de atmósfera contaminada, puesto de manifiesto por la Administración el pasado mes de diciembre, en contraste con su actitud anterior, hizo temer al alcalde, José Manuel Ponga, del PSOE, que detrás de esta inesperada celeridad estuviera el proyecto de cerrar parcialmente Ensidesa e impedir la instalación en Avilés del tren de bandas en caliente, que Sagunto disputa a la empresa siderúrgica asturiana.

El gobernador civil, Jorge Fernández, aseguró al alcalde que la declaración de Avilés como zona contaminada no influirá en los planes de reestructuración de Ensidesa ni evitará la instalación del tren de bandas en caliente en Avilés. Las industrias contaminantes vierten al aire de Avilés 24.280 toneladas anuales de anhídrido sulfuroso, 1.488 toneladas de monóxido de carbono, 4.276 toneladas de hidrocarburos y 4.962 toneladas de óxidos de nitrógeno.

El deterioro de la atmósfera aumentó de forma sensible las enfermedades broncopulmonares, hasta el extremo de que la bronquitis simple y la asmática son tipificadas como dolencias propias de Avilés. En los últimos cinco años, el número de casos de cáncer de pulmón se incrementó en un preocupante 141%.