La situación política y social se deteriora rápidamente en Polonia
El clima político y social se deteriora rápidamente en Polonia, poniendo en peligro la tregua social propuesta por el jefe del Gobierno, general JaruzeIski. La dirección de Solidaridad se reunió ayer para abordar, entre otros temas, lo que considera represión contra sus militantes y las medidas adoptadas por las autoridades contra los miembros del Comité de Autodefensa Obrera (KOR), mientras se espera con aprensión la conmemoración del aniversario de la revuelta estudiantil polaca de 1968.
Varios indicios hacen pensar que este aniversario pueda escapar a todo control. La sección de Solidaridad en Varsovia denunció ayer la existencia de octavillas antisemitas que circulan en la capital polaca, en las que se hace un llamamiento a un desfile que tiene todo el aspecto de «contramanifestación».Según Solidaridad, estas octavillas denuncian la existencia de un «compló sionista» en Polonia, cuyo objetivo sería tomar el control de los sindicatos independientes obreros y estudiantiles.
Las octavillas anónimas hacen un llamamiento a una manifestación que pasará por delante de la Universidad de Varsovia a la misma hora, en la que será inaugurada una placa conmemorativa de los enfrentamientos del 8 de marzo de 1968 entre estudiantes y la milicia.
Esta jornada del domingo que para los observadores tendrá un valor de prueba, culmina un fin de semana especialmente agitado, una vez finalizado el tiempo muerto de la vida política que ha supuesto el 26º Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS).
Represión larvada
Desde que regresaron de Moscú, el miércoles, los dirigentes polacos, los acontecimientos se han sucedido muy rápidamente. La dirección polaca necesitaba, con urgencia, dar pruebas de buena voluntad a la URSS: el jueves, Jacek Kuron, uno de los dirigentes del KOR, fue puesto en situación de libertad vigilada.El viernes, la Fiscalía envió a los tribunales un acta de acusación contra el movimiento nacionalista KPN (Confederación de una Polonia Independiente), cuyos dirigentes han sido acusados de «actividades contra los intereses esenciales polacos», por lo que corren el riesgo de verse condenados a penas que llegan hasta la de muerte.
Este mismo día, los servicios de seguridad intentaron entregar una citación judicial al disidente Adam Michnik, lo que provocó una rápida respuesta de la rama local de Solidaridad, que puso a disposición del dirigente del KOR una «escolta obrera» encargada de protegerle.
En este contexto se reunió ayer en Varsovia la dirección del sindicato Solidaridad, bajo la presidencia de Lech Walesa. En esta sesión fueron abordadas la situación de los dirigentes del KOR, a raíz de las medidas adoptadas contra ellos por las autoridades polacas. Por otro lado, algunos delegados provinciales informaron de varios casos de represión contra sindicalistas independientes.
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