El nuevo esquema de programas, pendiente de aprobar por el Consejo de Administración de RTVE

El Consejo de Administración del Ente Público RTVE se reunió el pasado miércoles con el director general, Fernando Castedo, al objeto de analizar el esquema de programación propuesto por la dirección general para el próximo trimestre.

La reunión se prolongó durante más de cinco horas y concluyó, sin acuerdo alguno, avanzada la noche. El hecho de que ninguno de los miembros del consejo haya querido hacer declaraciones, y el incidente que protagonizó el vocal Miguel Doménech, cuñado del presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, al abandonar momentáneamente la sesión, hacen suponer que ésta fue tensa. José María Alvarez del Manzano, vocal en representación del grupo centrista, persuadió y logró que su compañero de grupo, Miguel Doménech, volviese a la sesión. El desplante de este último se debió, al parecer, a un enfrentamiento por cuestiones formales con el presidente para el mes actual, Roberto Dorado, vocal en representación de los socialistas; pero este extremo no pudo ser confirmado por ninguno de los miembros del consejo.Los vocales en representación de UCD siguieron reunidos con Fernando Castedo al término de la sesión en una de las salas, y pudo escucharse cómo se dialogaba sobre la eventualidad de aplicar la disciplina o la libertad de voto. Hecho que también puede interpretarse como consecuencia, de algunas discrepancias internas dentro del grupo mayoritario.

Fernando Castedo había presentado al Consejo de Administración, en sucesivas entregas a partir del pasado día 13, los esquemas de la programación, tanto de radio como de televisión. El consejo, sin embargo, no consideró los particulares de la programación, exceptuados pequeños detalles, como el hecho de que algún vocal defiende la continuidad del programa Tribuna de la historia. Este espacio, que dirigió primero el opusdeísta Luis Ignacio Seco, y después, Francisco Bermeosolo, antiguo miembro del Opus De¡, fue potenciado por el entonces director en funciones de Televisión Española, Luis Ezcurra, hasta el extremo de ocupar el hueco que dejó La clave. Se sabe, por fuentes de Prado del Rey, que los actuales responsables de Tribuna de la historia han presionado a través de distintas instituciones y personalidades -que enviaron cartas y telegramas a los máximos responsables de RTVE y a determinados miembros del consejo- para que continúe en antena. Todos los informativos que se emiten ahora por la segunda cadena bajo el rótulo genérico de tribunas desaparecen, como se sabe, de la próxima programación, si bien consta que el consejo se ha pronunciado en distintas ocasiones por la conveniencia de que RTVE reserve un espacio para los temas relacionados con la historia.

El consejo deliberó y discutió, no tanto sobre las propuestas de Fernando Castedo cuanto sobre los conceptos de «líneas generales de la programación», los «principios básicos» y, sobre todo, los límites de incidencia del propio consejo en relación con las competencias de los responsables de los distintos medios respecto a la programación. Al no existir un acuerdo sobre estos temas generales, el consejo continuará la sesión el próximo lunes. Fuentes de Televisión Española expresan su temor porque un eventual retraso en la toma de decisiones del consejo podría dilatar la puesta en marcha del esquema previsto por el nuevo equipo directivo. El consejo, sin embargo, parece decidido a no crear ningún obstáculo para que se ponga en marcha dicho esquema, que, probablemente, será estudiado en profundidad el próximo lunes.

Todas las fuentes coinciden en rechazar el calificativo de nueva a la programación que se suministrará después de la festividad de Semana Santa. Se trataría más bien de una programación de «emergencia y posibilista», cuyo principal requisito es no contradecir cuanto dispone el Estatuto. Entre los programas que los directivos de televisión piensan poner en antena cabe destacar la banda de informativos especiales que dirige José Luis Balbín, y que se emitirán a diario y alternativamente entre las ocho y nueve de la noche. Estos programas constituyen la principal novedad del inminente esquema y se emitirían por la primera cadena, alternando todos los días de la semana entre las 20.00 y las 21.00 horas. La segunda cadena dispondría también de programas especiales dedicados al acceso de los telespectadores, al humor y a la política internacional.