Más de cien muertos en Beirut tras el bombardeo israelí
, La aviación israelí bombardeó ayer durante media hora Beirut: y todo el sur del Líbano causando la muerte, sólo en la capital libanesa, de unas cien personas e hiriendo a unas 350, según la Voz del Líbano, emisora de radio de los falangistas libaneses. La fuerza aérea israelí destruyó ayer por la mañana los cuarteles generales de Al Fatah -principal grupo integrante de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP)-, del Frente Democrático para la Liberación de Palestina (FDLP) y del Frente de Liberación Arabe (FLA), según anunció un comunicado militar israelí.
Un portavoz palestino desmintió, sin embargo, que las sedes centrales hayan sido alcanzadas por el bombardeo, pero testigos presenciales señalaron que por lo menos tres edificios que albergaban oficinas palestinas se desplomaron.Corresponsales extranjeros que se desplazaron hasta el blanco de los ataques confirmaron la destrucción de las sedes de las tres organizaciones palestinas.
Israel "ha decidido golpear a los terroristas palestinos en la cabeza. Hemos dudado mucho antes de llegar a tal conclusión y ahora esperamos que el mensaje sea entendido", declaró ayer el viceministro israelí de Defensa, Mardoqueo Tzipori.
Las zonas civiles serán castigadas por los israelíes
Un comunicado emitido ayer por la jefatura del Gobierno israelí precisa que de ahora en adelante las zonas de población civil no serán evitadas durante las operaciones contra objetivos palestinos.
El ataque de ayer, dirigido contra el sector oeste de Beirut, es el primero en la historia del conflicto árabe-israelí en el que barrios residenciales de la capital libanesa hayan resultado dañados. Israel no había vuelto a bombardear Beirut desde marzo de 1978 ni los campamentos civiles palestinos desde 1974.
De madrugada, poco antes de bombardear Beirut, la artillería pesada y aviones cazabombarderos hebreos atacaron la ciudad de Sidón mientras lanchas patrulleras disparaban contra los puertos libaneses de Tiro y Rashadiya. A primera hora de la tarde la ofensiva israelí se concentró sobre las posiciones palestinas situadas cerca de la frontera norte de Israel.
El oleoducto de la compañía Trans Arabian Pipe Line, que une la refinería de Zahrani con el sur del Líbano, fue alcanzado por la Marina israelí y ardió durante varias horas, según informó la radio estatal libanesa.
Aunque no ha podido ser todavía establecido con exactitud, el balance de víctimas mortales de la jornada de ayer supera la cifra de cien en Beirut, y sería de unos 36 en el sur del país, según la agencia de prensa de la OLP Wafa. El total de heridos oscila entre 440 y 570, según las mismas fuentes. El jueves fallecieron en el Líbano 35 personas, y resultaron heridas 114.
Por su parte, los palestinos dispararon ayer, prácticamente sin interrupción, aunque con menor intensidad que el jueves, cohetes katiuskas sobre las localidades israelíes de Kirvat Shinone, Nahariya, Metula, Beit Hilal y la franja del sur del Líbano controlada por las milicias cristianas del comandante Haddad. Seis civiles israelíes fueron heridos, pero se produjeron escasos daños materiales, excepto en el hospital de Nahariya. Por primera vez desde la guerra de octubre de 1973, los veraneantes de Nahariya, ciudad turística de Galilea, han tenido que se evacuados.
Un portavoz militar palestino aseguró que sus bombardeos continuarán mientras "Israel prosiga su acción de genocidio dirigida contra los pueblos palestino y libanés".
Pánico en Beirut
El bombardeo aéreo israelí empezó a las once de la mañana de ayer -hora de Madrid-, y durante media hora nueve cazabombarderos hebreos efectuaron seis pases descargando sus bombas sobre los barrios densamente poblados de Fajani, alrededores de la universidad y del estadio deportivo y los campamentos palestinos de Chatila y Uzai.
El sobrevuelo de Beirut por la fuerza aérea de Israel ha provocado auténticas escenas de pánico en el sector musulmán de la capital libanesa. Mientras los alumnos huían despavoridos de los colegios, numerosos automovilistas intentaban cruzar al sector cristiano de la ciudad -que no fue bombardeado-, y los palestinos enviaban a la zona refuerzos de artillería antiaérea.
En medio de gigantescos atascos, que los milicianos palestinos intentaban desbloquear disparando al aire, las ambulancias tardaron cerca de una hora en recoger a los primeros heridos. Los hospitales lanzaban llamamientos a la población pidiendo a los donantes de sangre que hiciesen acto de presencia.
La fuerza aérea israelí disparó también contra algunos controles de la Fuerza Arabe de Disuasión (FAD), integrada por soldados sirios, dando muerte a varios de ellos. Según testimonios concordantes, un cazabombardero israelí fue alcanzado por la artillería antiaérea o algún cohete Sam 7 y cayó al mar.
Reconversión palestina
La OLP aparece nuevamente ahora como el único elemento árabe en lucha contra Israel. Los demás países están comprometidos en conflictos secundarios como el que enfrenta a Siria con los cristianos libaneses, a Irak con Irán o a Libia en Chad con las tropas de Hissen Habré.
A raíz del establecimiento por Israel de un cinturón de seguridad en 1978 en el sur del Líbano -constituido por las milicias cristianas-, que impide la infiltración de comandos palestinos en territorio israelí, la OLP ha tenido que reconvertirse militarmente adquiriendo artillería pesada y cohetes de alcance medio, con los que puede "golpear" a Israel desde posiciones alejadas.
La aplicación de esta nueva táctica incrementa la vulnerabilidad de la logística palestina. Destruyendo carreteras, puentes y depósitos de municiones, Israel dificulta la movilidad del armamento pesado palestino e impide que los fedayines se conviertan er, un auténtico ejército regular.
Pero si esta "nueva fase en la lucha contra los terroristas", como la definió el general Raful Eitan, jefe de Estado Mayor israelí, no diese resultados, Israel "tendría que adentrarse por otros caminos".
En claro, para Eitan, el Ejército israelí podría ocupar el Líbano meridional, para acabar de una vez por todas con los ataques palestinos contra poblaciones civiles del norte de Israel.
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