Una bomba o un misil causaron la catástrofe aérea de Ustica
Una explosión provocada por un objeto extraño al avión -una bomba colocada a bordo o un misil- originó la catástrofe aérea del 27 de junio de 1980 sobre la isla de Ustica, en pleno mar Tirreno. La destrucción del aparato, un DC-9 de la compañía italiana Italia que volaba desde Bolonia a Palermo, provocó la muerte de los 81 pasajeros y miembros de la tripulación.
Esta es la principal conclusión a la que han llegado los jueces italianos, según fuentes informadas, tras examinar los informes de los expertos, elaborados por dos sociedades británicas: la Accident Investigation Branch y la Royal Armament Research and Development Establishment.
Según las conclusiones concordantes de los expertos británicos, el accidente no puede ser atribuido a fallos técnicos o humanos. Sólo la acción de un artefacto explosivo exterior (misil) o interior (bomba colocada a bordo del aparato) puede explicar el drama.
Para determinar con mayor precisión la causa del accidente, los jueces tendrían que ordenar que se recuperasen los restos del avión sumergidos cerca de la isla de Ustica. Pero esta operación costaría el equivalente de unos 1.250 millones de pesetas.
La hipótesis de la destrucción del avión por un misil fue planteada por varios órganos de Prensa poco después de que se produjese el accidente.
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