Irán anuncia una dura respuesta a los últimos bombardeos iraquíes
Sayed Alí Jamenei, presidente de la República islámica de Irán, anunció ayer una respuesta contundente contra Irak por los últimos bombardeos contra la ciudad. occidental iraní de Dezful, que el pasado 19 de diciembre causaron 62 muertos y 287 heridos, y por las 74 incursiones de la aviación iraquí contra enclaves iraníes situados en las áreas de Ahvaz, Abadán y Ein Kosh.El imán de la plegaria de los viernes en la universidad de Teherán hizo una llamada a los combatientes iraníes y les incitó a "vengar la sangre de nuestros mártires" caídos durante las últimas acciones artilleras iraquíes, que han supuesto un incremento de las acciones bélicas y una agudización de la guerra entre Irán e Irak, que dura ya 27 meses. Todo parece indicar que algunos medios políticos iraníes preconizan una actitud diferente respecto a estos actos y se muestran partidarios de que las fuerzas armadas de Irán respondan contundente y ofensivamente a estos actos, cuyos efectos sobre la población son enormemente irritantes, según subrayan todos los observadores.
En el caso de Dezful, estos medios ponen de manifiesto la inexistencia de objetivos militares próximos a los lugares sobre los que descargan los misiles iraquíes, ahora del modelo Scud-B, tierratierra, de fabricación soviética, que causan gran mortandad y enormes destrozos materiales.
Dezful ha sido, además, una de las ciudades más castigadas a lo largo de la guerra, con 46 bombardeos con cohetes, miles de muertos y, al menos cinco mil viviendas destruidas. Una suerte de llamada a la revancha se extiende por todo Irán, cuya población se estremece tras los bombardeos a los que regularmente la aviación y la artillería iraquíes someten a sus ciudades occidentales de la provincia del Juzestán.
Pese a estas llamadas al desquite, Sayed Chirazi, jefe del Ejército de Tierra iraní, pidió "que cada iraní haga gala de paciencia y no ceda ante la irritación" que los bombardeos causan sobre la población.
Protestas contra la URSS
Centenares de afganos exiliados en Irán participaron ayer en Tehexán en manifestaciones de protesta por la entrada de tropas soviéticas en Afganistán, hace ahora tres años. La policía y los guardianes de la revolución iraníes, que custodiaban los accesos a la embajada de la URSS en Teherán, enclavada en la avenida Hafez; realizaron disparos al aire para dispersar a los manifestantes, que intentaron repetidamente, sin éxito, adentrarse en el recinto de la embajada.
Uno de los manifestantes afganos logró encaramarse en un mástil y apoderarse de una bandera soviética que pendía de aquel, si bien la dispersión del grueso de los manifestantes fue rotunda.
El ministerio iraní de Asuntos Exteriores difundió el domingo por la noche un comunicado en el cual se exigía "a las fuerzas soviéticas de ocupación que abandonen sin condiciones Afganistán". Según el texto del comunicado "toda negociación sobre el Problema de Afganistán no podra realizarse si no es con la presencia de verdaderos representantes del pueblo afgano".
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