10 directivos del Valencia ratifican su dimisión
Los diez directivos del Valencia que el pasado viernes dimitieron de sus responsabilidades en la junta de gobierno, por discrepancias con la política económica a seguir por la entidad, ratificaron ayer por escrito su decisión al primer mandatario del club, Vicente Tormo, quien les había solicitado una "reflexión" de 48 horas antes de hacer firme su postura.La decisión de los dimisionarios fue comunicada a Vicente Tormo en la tarde de ayer, mediante un breve escrito, tras una reunión de los directivos disconformes. La dimisión es consecuencia de la falta de acuerdo entre ambas partes, pese a los tímidos intentos de acercamiento mantenidos durante el pasado fin de semana por miembros del grupo dimisionario con el presidente. Portavoces del grupo en cuestión insisten en que su actitud se debe fundamentalmente a las "reticencias" mostradas por Vicente Tormo a la hora de renovar "a fondo" el área administrativa de la entidad.
Pero, en realidad, la causa puntual del enfrentamiento entre Tormo y los diez hay que buscarla en la negociación de un crédito por valor de 200 millones de pesetas, que le era imprescindible al Valencia para hacer frente a deudas urgentes con la plantilla y los empleados. Era voluntad de los dimisionarios que el citado préstamo fuera garantizado por el importe de los abonos de la próxima temporada -que el club no ingresará hasta diciembre próximo-, además de por sus propios avales personales. Según un portavoz del grupo, Vicente Tormo se ha venido negando en los últimos tiempos a que los futuros abonos fueran utilizados como garantía, sin dar explicaciones concretas de los motivos de su postura. Los dimisionarios interpretan esa posición como demostrativa de una voluntad de prolongar anteriores usos "paternalistas" de los directivos para con el club, sin que falten los que apuntan que quizá esos futuros ingresos ya hayan sido utilizados para avalar alguna otra operación económica. Semejante posibilidad ha sido firmemente desmentida por la gerencia del Valencia.
Junto a la cuestión puntual ya mencionada, los dimisionarios arguyen en defensa de su postura su desconfianza hacia las actuales formas de gestión y administración del club. Según el grupo, aún no se les ha facilitado el balance económico que solicitaron el pasado 13 de junio, en tanto el montante de endeudamiento total ha aumentado en 400 millones de pesetas a partir de los últimos datos que se les suministró, en febrero pasado. Como es sabido, hace unos días el Valencia reconoció deudas por importe de casi 1.500 millones de pesetas.
Los jugadores podrían denunciar sus contratos
Así las cosas, el presidente Tormo se enfrenta a una difícil situación, por cuanto ha de hacer frente al pago inmediato de unos 150 millones, con el apoyo de sólo cinco directivos. El pasado 30 de junio el Valencia debió haber abonado sueldos y fichas atrasados a jugadores y empleados. Precisamente, ayer se cumplió el plazo reglamentario de cinco días, a partir del cual Jos jugadores podían denunciar sus contratos a la Federación, por falta de pago.Aunque en el Valencia existe total confianza en que la plantilla es consciente de la situación económica por la que atraviesa el club y no se esperan denuncias de contratos, tras la fuga de directivos las perspectivas de futuro no son precisamente halagüeñas. No sería raro que Vicente Tormo hubiera de echar mano de anteriores mandatarios que ya tienen bienes comprometido por el club para tratar de recomponer su mermada junta. De hecho, el pasado 30 de junio dos ex directivos no tuvieron más remedio que aportar el importe de la liquidación de sus haberes a los cinco jugadores a los que esta temporada el Valencia ha dado la baja.
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