Finaliza sin éxito la búsqueda de los ocho tripulantes del carguero 'Sonia Gema Masiques', naufragado el martes
Los ocho tripulantes del carguero Sonia Gema Masiques, que naufragó a última hora de la tarde del pasado martes a unas 45 millas al sur de Vallcarca, en el límite de las provincias de Barcelona y Tarragona, se daban anoche definitivamente por desaparecidos después de una infructuosa jornada de búsqueda en la que participaron hidroaviones del SAR (Servicio Aéreo de Rescate), dos buques de la Armada, el remolcador Cartagena y el patrullero Deva, y siete mercantes.
El hallazgo de una lancha neumática y de dos botes metálicos pertenecientes al buque, sin señales de haber sido usados, y la gran profundidad del mar en el sector donde se cree se hundió el barco, unos 1.000 metros, contribuían al pesimismo de los miembros de la operación de rescate, que seguirá hoy a primera hora. Según fuentes oficiosas, no existe ninguna esperanza de hallar con vida a los desaparecidos.Con el ocaso oficial, a las 17.53 horas, el último avión del SAR retornaba ayer a su base en el aeropuerto de Mallorca. Los buques de la Armada seguían inspeccionando la zona comprendida entre las 45 y las 50 millas al sur de Sitges sin que ninguna novedad permitiera albergar la más mínima esperanza de encontrar con vida a los tripulantes del carguero Sonia Gema Masiques, que a las 18.45 horas del martes emitía su último y desesperado mensaje de socorro.
"Necesitamos ayuda inmediatamente" dijo la voz, informando que la carga se estaba escorando y se disponían a abandonar el barco. Los especialistas piensan que los ocho tripulantes no tuvieron tiempo de alejarse del carguero.
La motonave Sonia Gema Masiques, propiedad de Naviera Comercial Formentera, SA, con una capacidad de desplazamiento bruto de 373 toneladas, zarpó a primera hora de la tarde del martes del puerto de Vallcarca con un cargamento de cemento de la empresa Uniland, con destino a San Antonio, en Ibiza. Este barco, de 49 metros de eslora y 8,52 de manga, de casco de hierro, fue construido en 1966.
El cocinero no embarcó
Ramón Gómez, el cocinero titular del barco, se quedó en Barcelona. El resto de sus compañeros, con el capitán José Tur Ferrer al frente, emprendió el viaje. Además del capitán viajaban en el carguero el contramaestre Jesús Martínez, los dos mecánicos, Serarin Ferreiro y Jesús Camiño, los, tres marineros, José Mouzo, Juan Mayans y José Gómez, y el cocinero suplente, Juan Riera Riera. Todos ellos han desaparecido.Una fuerte marejada y lluvia intensa acompañaron al Sonia Gema Masiques en su recorrido hasta el punto del naufragio, a unas 45 millas mar adentro, a la altura de Sitges y a unos 90 kilómetros del delta del río Ebro. Se trata de una zona donde la profundidad de¡ mar alcanza los 1.000 metros. En opinión de los expertos, el hundimiento del barco fue muy rápido, debido -como confirma su último mensaje- al escoramiento de la carga.
La hipotésis de estos expertos es que un golpe de mar sorprendió a la tripulación en el interior de la motonave, donde se protegía de las inclemencias del temporal, sin tiempo para reaccionar.
El primer barco en llegar al sector desde donde emitió el SOS la motonave fue el ferry de la compañía Transmediterránea, Manuel de Soto. Posteriormente llegarían el Mar y Joya y el Verdaguer. La búsqueda resultaba enormemente difícil por la inclemencia del tiempo. Durante toda la jornada de ayer, la operación se desarrolló en una mar tranquila y un cielo claro. Una nevera, unos plásticos, la lancha neumática, los botes metálicos fueron el único rastro que las aguas permitieron localizar de la motonave Sonia Gema Masiques y sus ocho tripulantes.
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