La capital de Camerún, aislada del mundo tras el intento de la guardia presidencial de promover un golpe de Estado
La capital camerunesa, Yaundé, permanecía anoche completamente aislada del resto del mundo después de que en la madrugada del viernes la guardia presidencial iniciara un intento de golpe de Estado. Entre las cuatro y las seis de la mañana, hora local (siete y nueve de la mañana, hora peninsular) se produjo un intenso tiroteo en los alrededores del palacio presidencial y la residencia del jefe del ejército. Poco después dejaron de oírse disparos, aunque ya entrada la mañana volvieron a escucharse, acompañados de cañonazos, en la misma zona.
Al parecer, un grupo de oficiales de la guardia presidencial, encabezado por el coronel Saleh, tomó en la noche del jueves al viernes el palacio del presidente, Paul Biya; la residencia del jefe del ejército, General Pierre Semengué, y la emisora de radio. El motín pareció tomar por sorpresa a las autoridades camerunesas, que tardaron varias horas en organizar la resistencia y enviar blindados y paracaidistas a los lugares controlados por los rebeldes.Se desconoce por el momento el paradero del presidente Biya, que según algunas fuentes está preso en el palacio, y según otras, se encuentra en el sur del país.
Según observadores franceses, el motín puede haber sido provocado por la reciente decisión del presidente Biya de trasladar a otra zona del país a parte de los componentes de la guardia presidencial, considerada próxima al ex presidente Ahmadú Ahiyo, según informa France Presse. La guardia presidencial ya protagonizó un compló en agosto de 1983, a resultas del cual fueron detenidos dos de sus oficiales, el comandante Ibrahim Umharu y el capitán Ahmadú Salatú, que fueron posteriormente juzgados junto con el ex presidente Ahiyo, residente en París, acusados de atentar contra la vida del jefe del Estado.
El pasado 28 de febrero, el tribunal que les juzgaba dictó sentencia de muerte contra los tres, aunque su ejecución fue suspendida por Biya, que el mes pasado la conmutó por penas de prisión.
Ahiyo, de 59 años, ocupó la presidencia desde la independencia de esta ex colonia alemana hasta que se retiró voluntariamente del poder, en noviembre de 1982.
Desde entonces ha mantenido un duro pulso con su sucesor, el abogado de 51 años Paul Biya, al que ha acusado de promover enfrentamientos entre las diversas etnias del país.
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