Aventura y reconstrucción histórica
Del célebre concurso con 1.300 millones de premio a repartir han surgido algunas de las mejores películas españolas de los últimas años. El dinero que se dividió entre las productoras elegidas tenía como misión saldar una deuda de la Administración pública y de TVE para con el cine. La pequeña pantalla llevaba años sin cumplir la legislación vigente respecto a la cuota de pantalla y alimentándose, para lograr las mayores audiencias, y largometrajes. Los millones venían a solucionar la ruina inniinente de varias empresas cinematográficas y a abrir una vía de colaboración entre cine y televisión que, pocos años después, se consolidaría en forma de acuerdos permanentes.Crónica del alba se estrenó dividida en dos partes cuyos títulos eran Valentina y 1919, la primera de las cuales cosechó un notable éxito de taquilla, mientras la segunda, merecedora de un entusiasmo más matizado por parte del pública cinematográfico, fue elegida por la Mostra venecíana de 1983 para participar en la sección de nuevos creadores. En realidad, Antonio Betancor no era un auténtico debutante. Antes había dirigido a Miguel Bosé en un film fallido de curioso título: Sentados al borde de la mañana con los pies colgando: Además, el presupuesto de Crónica del alba tampoco es de los que se confian a un debutante, a que la cinta era mucho más ambiciosade lo que entonces era habitual para el cine español. Luego, han venido otras películas o series: Los gozos y las sombras, La colmena, La plaza del Diamante, etcétera. Y ahora mismo la práctica totalidad de las buenas películas hispanas se hace contando de una manera u otra, con su destino televisivo.
Crónica del alba es algo parecido a una autobiografía novelada -esa es también la sensación que produce el filme, y a ello me refiero, que no al original literario de Ramón J. Sender en que se basa la película- y tiene el atractivo de jugar tanto con la reconstrucción de una época como con las aventuras de un adolescente -Miguel Molina- descubriendo el mundo. Anthony Qumin, que aparece ensotanado, con un aspecto distinto del que le ha hecho célebre, tiene un papel de protagonista en el que brilla muy especialmente, hasta el punto que en la segunda parte de la película, cuando él desaparecía se le encontraba a faltar dema.siado.
Versiones de TV y cine
La película es muy correcta quizás demasiado, puede que un poco falta de humor e inventiva, pero esa es cuestión opinable mientras que no lo es el excelente nivel del producto. Es justo hacer constar que los cuatro capítulos que ahora nos ofrece TVE presentan algunas variantes respecto a las dos películas que pudieron verse en salas comerciales. Allí existía la conveniencia de que ambos filmes fueran independientes aunque susceptibles también de verse uno como continuación de otro. Eso impuso, entre otras cosas, un final satisfactorio para Valentina, que no es idéntico al del segundo capítulo televisivo.Más tarde, a partir de la tercera entrega, aparecerá Cristina Marsillach, que está espléndida en su papel de iniciadora sexual de Miguel Molina, y la ficción escapará de su carácter de crónica de una adolescencia para convertirse en friso histórico, un friso en el que aparecen los enfrentamientos entre anarquistas y ejército en la Zaragoza de principios de siglo. En cualquier caso, aunque su brevedad quizás sea un handicap para calar en el público con idéntica intensidad, Crónica del alba debiera servir, cuando menos, para que suceda algo semejante a lo acaecido con Los gozos y las sombras, que lograron que la novela de Torrente Ballester fuera tan popular como merecería serlo la extraordinaria prosa de Ramón J. Sender.
El director de Crónica del alba manifestó ante el estreno cine matográfico de Valentina, en 1982, que la familia de Sender había visto la película "Les gustó, pero lo que me sorprendió fue que se reconocían a sí mismos anímicamente en la pantalla. Esto me animó, porque suponía no sólo que habíamos captado a los personajes, sino también que los actores los habían encajado". "Creo que dimos con ese difícil punto de equilibrio".
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