Detenidos siete implicados en una red internacional de tráfico de tarjetas de crédito

La policía ha detenido en Madrid a siete personas presuntamente implicadas en una red internacional de tráfico de tarjetas de crédito, según informaron ayer fuentes oficiales de la Dirección General de la Policía (DGP). En Francia ha sido detenida una treintena de personas implicadas en esta red, que distribuía las tarjetas falsas a diversos países europeos, entre ellos a la propia Francia, así como a Bélgica, Holanda y Luxemburgo. Los talleres de elaboración de las tarjetas falsas han sido descubiertos en Madrid por la policía española, en una operación conjunta con la francesa. El monto de la estafa puede alcanzar los 80 millones de francos (unos 1.600 millones de pesetas).

La operación policial se inició a petición de Francia, cuyos cuerpos de seguridad llevaban ocho meses indagando en la red de falsificación de tarjetas. Llegada a España la petición de colaboración, inspectores de la Brigada Central de Policía Judicial detuvieron el viernes en Madrid a siete personas, entre ellas Roger Incerti, de nacionalidad francesa y considerado uno de los jefes de la red delictiva.Roger Incerti, conocido por la policía por tráfico de estupefacientes, guardaba en su automóvil, en el momento de la detención, unas 400 tarjetas falsas preparadas ya para usar. Tras la detención de Incerti, la policía arrestó, según informa la agencia Efe, a Jean Claude Casterot, en cuyos antecedentes figura el tráfico de estupefacientes, y a Elivio Barrios, experto en informática. Los siete detenidos en Madrid serán puestos hoy a disposición judicial, según informaron fuentes de la DGP.

Estas fuentes manifestaron que esta operación es "una prueba más de las buenas relaciones entre las policías francesa y española en la lucha contra cualquier delito". "Toda la información sobre esta desarticulación será dada hoy oficialmente", añadieron estas fuentes.

La policía calcula que esta red delictiva ha fabricado varios millares de tarjetas de crédito en varios talleres clandestinos situados en Madrid, desde donde eran enviadas a países europeos. La policía española ha incautado a la organización delictiva todo el material utilizado en los talleres para proceder a las falsificaciones.

Entre la treintena de detenidos en Francia se encuentra Serge Coutel, de nacionalidad francesa, quien hizo posible en febrero de 1981 que dos presos se escaparan mediante un helicóptero de la cárcel farnecesa donde cumplían condena. Las detenciones efectuadas en Francia han sido realizadas en París y en la región de Marsella.

Códigos reales

Serge Coutel llevaba en el momento de su detención unas 40 tarjetas de crédito falsas de diferentes bancos franceses, según publicó en su edición de ayer el matutino francés Le Journal de Dimanche. Según las informaciones recogidas por el dominical parisiense, uno de los jefes de esta organización sería el citado Roger Incerti, detenido el viernes en Madrid.El periódico parisiense publica que fueron incautadas, tras las detenciones, 12 máquinas que servían para la fabricación de las tarjetas y 1.500 cartas de crédito preparadas para el envío.

La particularidad de estas tarjetas reside en que eran provistas, por medio de un ordenador, de códigos reales pertenecientes a clientes de diferentes sucursales con importantes ingresos en sus cuentas y proporcionados por un empleado de banca, Roland Russo, que ha sido detenido por la policía francesa en Marsella. Las tarjetas, muchas de ellas con el mismo número de código, eran fabricadas con un coste de unos 60 francos (cerca de 1.200 pesetas) y vendidas a 3.000 francos (unas 60.000 pesetas).

Se calcula que han sido fabricados varios millares de tarjetas de crédito en estos talleres clandestinos madrileños, desde donde eran enviadas a Francia, en concreto a la región marsellesa, y de allí distribuidas por Bélgica, Holanda y Luxemburgo.

Récord histórico

El total de lo desembolsado por los clientes de la red ilegal de traficantes alcanza de 50 a 80 millones de francos (de 1.000 a 1.600 millones de pesetas), con lo que se baten todos los récords en este tipo de falsificaciones en Francia, dado que el conjunto del fraude realizado este año en el país vecino por falsificación de tarjetas se estima en 100 millones de francos (unos 2.000 millones de pesetas), informa la agencia France Presse.Con el objeto de luchar contra este tráfico ilícito, los bancos franceses van a reemplazar poco a poco las tarjetas de crédito con cintas magnéticas actuales por otras equipadas con microprocesadores, mucho más difíciles de imitar.