El Festival de Eurovisión mantiene su línea de deterioro permanente un año más

Esta noche se celebra en Dublín la edición número 33 del Festival de Eurovisión (20.45, TVE-2) con el grupo La Década Prodigiosa como representante espajaol. Desde que el 2-4 de mayo de 1956 se celebró en Lugano (Suiza) la primera edición, el festival ha sufrido un proceso de deterloro debido a que su carácter competitivo motiva a los países anticipantes a establecer criterios de selección no cualitativos. Las canciones suelen componerse pensando en las características del festival, lo que ha motivado que algunos países como Suecia no participasen en alguna edicián por la excesiva comerciaildad y en constante pérdida en la calidad de la música.

En las 32 ediciones celeibradas del festival, las canciones presentadas suelen agruparse en cuatro estilos diferentes: las decididamente horteras, las que se ajustan a patrones clásicos en cuanto a su composición, aquellas que intent.an impactar a través de elementos folclóricos y, por último, las que mantienen una línea más acorde con los parámetros de calidad aceptados en cada momento y que varían de año en año.La participación española en Eurovisión -que se inició en 1961 con el Estando contigo de Conchita Bautista- también se ha ajustado a estos esquemas, y sus triunfos de 1968 y 1969, con Massiel y Salomé, han alineado el éxito en el estilo hortera. En ediciones posteriores se ha Íntentado conseguir los mismos resultados con planteam ientos casi idénticos, pero el fracaso se ha sucedido una y otra vez. La única ocasión en que la canción seleccionada por España apostó por lo autóctono fue en 1983, cuando Remedios Amaya interpretó la canción Quién maneja mi barca. El resultado todavía resuena en los despachos de TVE: último lugar, con cero puntos. Tras el desastre, parece que no hay demasiadas posibilidades de repetir la experiencia, cuando la música de raíz española es un foco de interés indudable en todo el mundo.

Pero no hay que oívidar que Eurovisión es otra cosa. Es un festival al margen de le, que pasa en el universo musical, y en este encuadramiento en una realidad. ficticia tiene las causas el desinterés que hoy pone su futuro en entredicho. Algunos países, sin embargo, mantienen todavía una oferta de calidad que cada año eleva el nivel medio a través de canciones que no suelen alzarse con el triunfo. La edición de este año no es una excepción, y los temas presentados por Suiza, Irlanda, Austria o Italia justifican la permanencia ante el televisor esta noche. No es el caso de la canción española, interpretada por La Década Prodigiosa. A mitad de camino entre los tópicos implantados por Eurovisión y la horterada, no aporta nada, excepto la posibilidad de llegar a canción del verano, lo que puede convertirla en una candidata al triunfo en el festival.