La directiva del Barcelona recela del poder de Cruyff

La directiva del Barcelona está asustada del poder que ha concedido, que posee, que se ha otorgado Johan Cruyff. El técnico holandés se ha convertido en el dueño y señor del vestuario y está tomando decisiones que podrían poner en peligro las estructuras azulgrana. El presidente, Josep Lluís Núñez, y el vicepresidente Joan Gaspart, valedor de la operación limpieza producida cuando el primero había hecho renuncia escrita de sus poderes, jamás se hubiesen creído que Cruyff sería, capaz de negociar personalmente el traspaso del inglés Lineker, el jugador más valioso de la plantilla.

Núñez prometió en la última asamblea ¿le compromisarios, el pasado 3 de septiembre, que el técnico del Barça no volvería a tener los poderes concedidos al inglés Terry Venables. Pero ello se rompió a los pocos días de pisar Cruyff el Camp Nou y, ahora, las demostraciones de poder hechas por el holandés han provocado la alarma de la directiva, ya que la operación Lineker ha sido juzgada como "muy atrevida" y "fuera de lugar" por altos cargos del club.Cruyff ha situado a hombres de su confianza en su entorno Toni Bruins, Carles Rexach y Enrique Costas-, ha intentado asumir el control de las primas de la plantilla, ha hecho que el club se gaste 2.500 millones de pesetas en fichajes, ha dado de baja a casi una docena de jugadores, ha prescindido de uno (Hierro) contratado sin su consentimiento y ha decidido el traspaso de otro (Lineker) llevando personalmente las negociaciones, le, que ha devaluado su precio. La autoridad de Cruyff le ha permitido además colocar a su futuro yerno, Dany Müller, en el Barcelona Atlétic e incluso a su hijo, Johan Jordi, en los infantiles del club.

Los técnicos de la casa están asustados por el comportamiento del tándem holandés y los jugadores de la plantilla empiezan a temer que cualquier día les toque a ellos la rnarginación o el traspaso. Cruyff intenta demostrar con su comportamiento que el poder está en sus manos y los jugadores no sólo temen quedarse fuera de la convocatoria o en el banquillo, sino también no cobrar la prima o ser traspasados. Los técnicos han visto invadidas sus competencias con la presencia de Bruins, que es quien confirma o descarta los fichajes de infantiles y juveniles, aunque el club ha decidido prescindir de algunos de sus consejos. Además, Cruyff tomó la decisión de no reunirse más con aquéllos para tratar temas del primer equipo después que se filtrase la noticia de que deseaba ceder a Salva y Cristóbal, ahora en el Oviedo.

Devaluación

"Su comportamiento en el caso Lineker es lo que ha sembrado la alarma en la junta, ya que ésta trataba no sólo de mantener el tema en secreto, sino de poder desmarcarse de la operación en caso de que, como ha sucedido, saltase a los medios de comunicación", comentó ayer uno de los colaboradores de Núñez. "Cruyff parece no darse cuenta de que la llamada que realizó a Ferguson [administrador del Manchester United], ofreciéndole la posibilidad de fichar a Lineker, desvaloriza a éste de forma escandalosa. ¿Qué club va a pagar 500 millones de pesetas por uno que noquiere ni su propio entrenador?".

El hecho de que Cruyff no haya querido contratar a un crack extranjero -su compatriota Ronald Koeman, por ejemplo- es interpretado por algunas fuentes como una muestra más de que no desea dejar de ser el verdadero protagonista e ídolo de la afición, así como quien capte la atención de la Prensa barcelonesa.

Núñez es consciente del peligro que representa Cruyff -se mostró reticente a su fichaje y hasta. el último momento prefirió a Javier Clemente-, pero está atado de pies y manos porque lo necesita para conseguir la reelección", según personas de su entorno que están esperando el día D. "Ese día será cuando Cruyff le plantee la necesidad de renovar. Núñez, entonces, se encontrará entre la espada y la pared".

El temor a Cruyff es tal que Núñez y su junta no han pisado los vestuarios. Se han quedado sin las habituales comidas de los lunes con el entrenador, en las que jugaban a técnicos. Preguntado en una ocasión por uno de los dirigentes, Cruyff se limitó a comentar que los lunes los tenía reservados a su familia, ya que está fuera los fines de semana. Ni siquiera se atreven a preguntarle la alineación.