Los sueldos de algunos suboficiales suben casi en un 20%, mientras los de algunos oficiales permanecen casi intactos

La nueva norma sobre retribuciones militares, publicada en el Boletín OficiaI del Estado, supone importantes subidas -incluso cerca del 20%- para suboficiales antiguos (subtenientes y brigadas), pero prevé incrementos muy bajos -entre un 2% y un 3%- para los oficiales de empleos más bajos. Los militares de complemento pueden ser los más perjudicados, porque el decreto dice que recibirán el 85% de lo que cobren los profesionales de su mismo empleo. Defensa eludió ayer una vez más informar de las consecuencias del decreto.

El propio decreto publicado ayer en el BOE prevé que algunos miembros de las Fuerzas Armadas puedan perder dinero con la nueva normativa, quizás con referencia a esos militares de complemento -en el futuro se llamarán de empleo- y a otros casos de oficiales. En esos casos, según se indica en la disposición transitoria primera del decreto, los afectados recibirán un suplemento personal excepcional para igualar sus retribuciones a las actuales.El diferente tratamiento dado a unos y otros colectivos militares en el decreto originó ayer duros enfrentamientos y discusiones entre militares en algunos destinos. Así, un jefe militar aseguró que en la zona de Madrid se habían registrado fuertes polémicas en el Cuartel General del Ejército, en el Gobierno Militar y en el Mando Logístico Interregional.

Frente a los escasos incrementos para muchos oficiales o el negativo anuncio para los de complemento, destacan las fuertes subidas para los suboficiales más antiguos y para los soldados voluntarios especiales. Estos últimos percibirán a partir de ahora 44.290 pesetas, mensuales -frente a las 22.206 que recibían- durante el primer año de servicio, cantidades que ascenderán a 61.250 pesetas mensuales durante el resto de su permanencia en los ejércitos.

De acuerdo con el decreto, las retribuciones serán las básicas y las complementarias. Dentro de las básicas figuran el sueldo, los trienios y las pagas extraordinarias, pero desaparece el concepto de "grado". Entre las complementarias, se incluyen los suplementos de destino y el específico, además de los complementos específicos singulares y el de dedicación especial. Estos dos últimos serán fijados en el futuro. El titular de Defensa podrá conceder además gratificaciones por servicios extraordinarios.

El nuevo decreto intenta acomodar los sueldos militares a los del resto de funcionarios de la Administración y a la vez sienta unos precedentes -como altos complementos para los suboficiales de mayor nivel o determinados suplementos especiales y específicos- adecuados para que, en el futuro, puedan establecerse diferencias salariales notables más acordes con el destino, la dedicación y la preparación y menos cerrada en relación con la graduación concreta de los profesionales de las armas.

Diferencias internas

Así, habrá militares con empleo o graduación menor que percibirán salarios superiores al de militares con empleos superiores. Un suboficial mayor -máximo empleo entre los suboficiales en un futuro próximo- por ejemplo, podrá percibir hasta 40.000 o 50.000 pesetas más que los oficiales más jóvenes recién salidos de las academias militares.Para acomodar los salarios de los militares a los de los funcionarios el decreto establece que, desde teniente general hasta teniente, las retribuciones básicas a percibir serán las estipuladas para el Grupo A de funcionarios (licenciados). El sueldo bruto para todos ellos, por tanto, será de 115.942 pe setas, más 4.450 mensuales por cada trienio.

A ello hay que sumar los complementos de destino y el específico, conceptos que marcan las diferencias entre unos y otros empleos. Así, un teniente general cobrará 130.241 pesetas de complemento de destino y 118.836 de complemento específico, mientras un teniente recién salido de la academia percibirá 46.206 pesetas como complemento de destino y 21.662 como complemento específico.

El sueldo base de los suboficiales es netamente inferior al de los oficiales -98.404 pesetas para un subteniente o 73.352 para un brigada y un sargento-, pero los complementos de destino y específico para un subteniente son los mismos que para un capitán. A ello se añade que las cantidades a percibir por trienios es superior para los suboficiales de empleos o grados más elevados que para los oficiales más jóvenes, lo que hasta ahora sólo ocurría excepcionalmente.

Otra novedad incluida en el decreto se refiere a la creación del llamado complemento específico singular -se otorgará por especial responsabilidad, dificultad técnica, peligrosidad o penosidad-, pero la norma no señala cómo se concretarán esas cantidades. Otro complemento aún no concretado y también previsto en el decreto, el de dedicación especial, será fijado según los criterios del ministro de Defensa, en cuyas manos también queda la concesión de gratificaciones especiales.

El decreto indica, por otra parte, que los militares expulsados de los ejércitos o procesados tendrán derecho a percibir el 75% de sus haberes, porcentaje que ahora es del 90% de las retribuciones básicas.

Secretismo en Defensa

La equiparación salarial entre los niveles actuales y los derivados del nuevo decreto son prácticamente imposibles de realizar, ya que los conceptos utilizados en uno y otro caso son diferentes y también se aplican de forma distinta en unos y otros empleos. Además, el Ministerio de Defensa, que en estos días pasados se negó a informar sobre el contenido del decreto -aprobado por el Consejo de Ministros el viernes pasado-, tampoco facilitó ayer información concreta para determinar esa equiparación ni para evaluar las consecuencias de la nueva norma.Las fuentes oficiales consultadas también se negaron a facilitar el porcentaje global de subida salarial para los militares. Toda la información oficial al respecto consistió en que los salarios medios anuales de un coronel, un comandante y un sargento serán, respectivamente, de 3.500.000 pesetas, 2.900.000 y 1.800.000 pesetas.

Según las fuentes oficiales consultadas, "no está cerrada la cuadrícula" sobre las variaciones salariales que se derivarán del decreto, por lo que, una semana después de aprobada la norma, Defensa todavía no era capaz de informar sobre las consecuencias concretas del decreto.