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Felipe González ordena el cese de la batalla verbal por el poder en el PSOE

Anabel Díez

La Comisión Ejecutiva Federal tiene instrucciones del secretario general, Felipe González, y de¡ vicesecretario, Alfonso Guerra, para "reconducir" el debate precongresual y mostrar "apertura" a las ideas que manifiestan otros sectores del partido y en especial algunos ministros. Miembros de la ejecutiva aseguraron que los dos dirigentes socialistas quieren frenar "la escalada verbal", sobre todo por la imagen que se está dando de lucha abierta por el poder, cuando sus planes se encaminaban a transmitir una sensación de debate de ideas para llegar a lo que llaman "la renovación".

Dirigentes del PSOE reconocieron ayer que empieza a existir sensación de "resaca" por e cruce de opiniones críticas entre personalidades del partido) representantes del aparato o del llamado guerrismo. Y también por la imagen que de ello ofrecen los medios de comunicación. De tal modo que en una resolución del diputado Ramón Vargas-Machuca se dice de determinados medios: "Están conduciendo a una indudable y atípíca judicialización de la vida política, favorecen el caínismo y encanallan el ambiente".

Los representantes del aparato aseguran que en estos momentos no resulta difícil seguir las indicaciones que González y Guerra mostraron en la última reunión de la ejecutiva federal. Asistentes a esta reunión del órgano de dirección del partido afirman que ambos políticos se mostraron "muy prudentes", y que su único mensaje fue el de que debían cesar las agresiones y que se esperaba por parte de los ejecutivos "amplitud de miras y generosidad intelectual" para escuchar con respeto las opiniones contrarias.

La fuentes informantes aseguran que los benévolos deseos de González y Guerra se plasmarán en la realidad cuando se vea Ia composición de la nueva comisión ejecutiva federal". En este sentido, indican que puede haber "algún ministro" en la ejecutiva.

El estado de opinión en la dirección del PSOE era ayer diferente al de semanas atrás en relación con la actitud crítica que mantenía ante los ministros Joaquín Almunia, José Barrionuevo y Javier Solana, que partía de la asistencia de éstos al acto convocado por Joaquín Leguína, secretario general de la FSM cuando estaba en todo su esplendor la pugna con el presidente de la FSM, José Acosta.Aunque en la ejecutiva se mantiene la tesis de que no debían haber acudido, la consideración respecto de estos ministros ha cambiado. Ahora resulta ser el titular de Transportes, José Barrionuevo, el crítico número uno, en tanto que se le suponen intenciones menos ortodoxas que las de Solana o Almunia.

Al establecer una graduación de mayor o menor simpatía hacia éstos, Joaquín Almunia está a la cabeza al atribuírsele una intención sincera de que haya un debate plural y que tal pluralidad se manifieste en la nueva composición de la ejecutiva. Los propios ministros se han mostrado más prudentes en sus declaraciones como puso de relieve hace unos días Carlos Solchaga al señalar que no existía incompatibilidad entre él y Alfonso Guerra.

Aunque en la ejecutiva hay una absoluta resistencia a asumir como verdaderas las declaraciones de quienes aseguran que pretenden un debate de ideas, sí admiten que hay una discusión de fondo sobre el modelo de partido.

Dos opciones

En palabras de un dirigente, sólo hay dos opciones: un modelo de partido a la manera del socialista francés, compuesto por distintas familias en permanente pacto, y el del PSOE tradicional, en el que la ejecutiva prácticamente tiene todo el poder, con la particularidad añadida de que se concentra en el dúo González Guerra, cuya continuidad al frente del partido desea la tendencia mayoritaria, con el argumento de que "ha funcionado bien desde hace 16 años". Asimismo, todos siguen esperando señales de González que les indique si habrá sorpresas ideológicas, organizativas o personales en el próximo congreso, ya que hasta ahora sólo ha instado a que cese las hostilidades, como hizo saber a propósito de la división en la FSM, lo que fue escuchado por los contendientes, que se avinieron a pactar una lista única. Pero no hay indicios de cuándo habrá crisis de Gobierno y qué calado tendrá.

A este respecto, la ministra portavoz, Rosa Conde, señaló ayer que "no hay indicios de cambio", a corto plazo. En este sentido, negó en nombre del ministro Joaquín Almunia la atribución de unas supuestas declaraciones en las que dijo: "Me las van a dar toda en el mismo carrillo".

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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