Sonia Gandhi renuncia a la 'herencia de Rajiv'

"La tragedia que ha caído sobre mí y mis hijos hace imposible que tome las riendas del Congreso". Con estas palabras, contenidas en un comunicado enviado al comité ejecutivo del partido, anunciaba Sonia Gandhi su renuncia a recoger la antorcha que hizo caer el asesinato, el pasado martes, de su marido, Rajiv, máximo favorito para recuperar las riendas del Gobierno de la India, que ya sostuvo entre 1984 y 1989. Sonia, de origen italiano y sin ninguna experiencia política, indicó que el fuerte impacto que le ha producido el magnicidio le impide hacerse cargo de la difícil tarea de dirigir la formación que ha regido, con escasos paréntesis, los destinos de la India independiente.

La noticia cayó como una bomba en el cuartel general del Partido del Congreso. En medios Políticos de Nueva Deli se considera "casi suicida" la decisión de anunciar públicamente el nombramiento antes de comunicárselo a la interesada. "Ha sido una auténtica locura. Lo primero era haber obtenido el consentimiento de la viuda, luego se debía convocar a todos los medios que se quisiera", dijo un funcionario al escuchar la noticia de la renuncia que, añadió, le sorprendía tanto corrió la del nombramiento.

La plana mayor del Congreso (1) se reunió de inmediato para tratar de encontrar en menos de 24 horas a un sustituto de Rajiv Gandhi, asesinado en la noche del martes en plena campaña ,electoral. La desaparición del dirigente ha sido un duro golpe. La renuncia de la viuda no ha sido menos. En la conferencia de prensa celebrada a última hora de la tarde del miércoles, el portavoz del Congreso, Pranab Mukherice, anunció la decisión del partido. Ante la insistencia de los periodistas sobre si había sido ya comunicada a Sonia y si la había aceptado, señaló: "Está fuera de cuestión que no la acepte".

El reloj corre en contra del Congreso, especialmente ahora, que cada minuto que pasa pone más en evidencia la incapacidad de los dirigentes para ponerse de acuerdo en una cuestión tan importante corno la elección del presidente.

Los expertos indican que todo retraso se contabilizará en el descenso de los votos. Las elecciones que deberían de haberse celebrado ayer y el domingo, han sido pospuestas para los días 12 y 15 de junio.

Mientras, el presidente de la nación, R. Venkataraman, se reunió con los dirigentes de los partidos políticos para sondear las posibilidades de formar un Gobierno de unidad nacional tras las elecciones. El Congreso, a pesar de estar descabezado, se ha opuesto.

Venkataraman trató por todos los medios de evitar la celebración de estos comicios, pero el empecinamiento de los partidos en no apoyar a ningún otro hizo inviable cualquier Gobierno y obligó a disolver el Parlamento.

En la actual perspectiva política, parece claro que de las elecciones no saldrá ningún partido con mayoría absoluta. El presidente teme que continúe la dinámica de Gobiernos sin apoyo y de elecciones, lo que provocaria el colapso económico del país y dañaría irremisiblemente la mayor democracia del mundo", como los indios gustan de referirse a su sistema político.

Funeral de Estado

Narashima Rao, de 60 años, el dirigente más veterano del Partido del Congreso, encabezó la delegación que ultimó con Venkataraman los detalles del funeral de Estado de Rajiv Gandhi, que se celebrará hoy en Nueva Deli. Rao era el hombre que más sonaba como sustituto de Gandhi, pero el hecho de que no le hayan ofrecido el puesto en primer lugar puede llevarle ahora, a rechazarlo. "A nadie le gusta un pastel abandonado por otro y menos si está envenenado", señala un militante del partido.

El actual primer ministro, Chandra Shekhar, que dirige un pequeño partido con 60 diputados, parece haber ofrecido unir sus filas con las del Congreso y ponerse a la cabeza del llamado partido jumbo. Casi la totalidad de los cuadros del Congreso se ha opuesto a la idea. Shekhar, como gran parte de los, jefes de los distintos partidos políticos indios, es un disidente del Congreso que formó su propio grupo de seguidores. "La situación del partido es tan crítica que sus bases aceptarán ahora cualquier líder con tal de que lo nombren pronto", señaló un periodista indio. El problema, sin embargo, no son las bases ni el pueblo, sino la lucha por el poder que se desarrolla en la cúpula. La mayoría de los miembros del comité ejecutivo se ha opuesto también a una dirección colegiada.

Las delegaciones extranjeras han comenzado a llegar a Nueva Deli para asistir a las honras fúnebres y a la cremación del cadáver, que se realizará en las cercanías de la capital, en Shakti Sthal, el mismo lugar donde fue incinerada Indira Gandhi, tras su asesinato en 1984.

El vicepresidente norteamericano, Dan Quayle, los primeros ministros de Pakistán y Bangladesh, Nawaz Sharif y Kaleda Azia, respectivamente, y el rey de Bután, Jigme Singe Wangehue, se encuentran entre las personalidades que han anunciado su asistencia. La, princesa Irene de Grecia, hermana de la reina Sofía, amiga personal de los Gandhi, se encuentra desde el miércoles en Nueva Delhi.

Las fuerzas de seguridad de la nación continúan en estado de máxima alerta, aunque por el momento no se han registrado los graves incidentes temidos. [Un militante del Partido del Congreso (1) se quemó ayer a lo bonzo en el Estado de Tamil Nadu, informó la agencia PTI].