De la democracia
Comparto el sentido común del artículo de Antonio Escohotado publicado en EL PAÍS del sábado 25 de mayo. Cada día se hace más evidente que esta democracia (limitada) no es una verdadera democracia. Yo añadiría al artículo lo siguiente: no sólo vamos hacia la creación de una clase política que explota al pueblo, sino que ésta favorece los intereses del gran capital, potenciando su libertad absoluta en un mercado común universal, y no de los intereses de los ciudadanos y de las comunidades en su sentido más amplio (del ecosistema integrado natural y humano en su conjunto, del cual se sustenta). Espero que el futuro nos depare mayores niveles de libertad, justicia, democracia participativa y, por qué no, de socialismo, en el sentido de un mayor desarrollo del bien social, los bienes ecológicos, potenciando el valor y, el desarrollo de las capacidades del individuo, de cualquier individuo del mundo. Comparto que hay mejores sistemas de hacer política, ya estudiados con mejor luci-Pasa a la página siguiente
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dez, talante político y perspectiva histórica por los pensadores del siglo pasado y principios de éste, como son aquellos basados en la democracia directa o en sistemas asamblearios representativos, donde las organizaciones y agentes sociales deciden sobre aquello que les afecta directamente. A los últimos refranes del artículo, yo añadiría también el siguiente mensaje, aunque menos popular: la democracia es el instrumento (como la informática) que debe potenciar el conocimiento, el hombre y la naturaleza como fin en sí mismos. O bien: espero que la democracia avance tanto como avanza la informática.-
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