La Asociación de la Prensa de Madrid hace públicas las irregularidades de Apostua
La junta directiva de la Asociación de la Prensa de Madrid ha enviado a sus asociados un informe en el que se hacen públicas algunas "irregularidades" contables descubiertas en los últimos años del mandato del anterior presidente, Luis Apostua, que dimitió "por motivos de salud", tras nueve años en el cargo, el pasado día 2. Ese mismo día la junta iba a plantear una moción de censura contra él. Ayer fueron convocadas elecciones en la Asociación para el puesto de presidente.Entre los datos difundidos por la Asociación de la Prensa de Madrid figura que Apostua tenía un sueldo anual de 15 millones de pesetas como director del Centro de Prensa. Al mismo tiempo ha trascendido que durante 1990 percibió tres millones de pesetas, pendientes de justificar, para "gastos y suplidos". Durante el año mencionado adquirió, con cargo al Centro de Prensa, dos localidades, a nombre de Luis Apostua, para todas las corridas de toros de las ferias de San Isidro y de Otoño que supusieron una desembolso de 346.493 pesetas. Apostua percibía también un salario de la Federación de Asociaciones de la Prensa de España (FAPE) desde enero de 1984. Durante 1990 tenía una asignación mensual de 350.000 pesetas. Ha sido el primer presidente que ha percibido un sueldo de la FAPE en los 70 años de historia de este organismo.
Por otra parte, según consta en la Asociación de la Prensa de Madrid, Apostua pasó facturas de taxi por una valor que oscilaba entre 8.000 y 11.000 pesetas cada carrera. Siempre era el mismo taxista el que lo trasladaba desde El Escorial, lugar de la segunda residencia de Apostua, hasta Madrid. En ocasiones el taxista le trasladaba desde su domicilio hasta la clínica Puerta de Hierro, donde Apostua recibió tratamiento médico para su enfermedad coronaria. La Asociación de la Prensa dispone también de facturas de comidas, en restaurantes del entorno de El Escorial, por importes que oscilan entre 14.000 y 45.000 pesetas.
Luis Apostua, que ayer no pudo ser localizado por este periódico, calificó, en la última reunión de la comisión permanente de la FAPE, de "inocuas difamaciones" las acusaciones que formula contra él la junta de la Asociación de Madrid. "Me causa estupor esta agresividad contra mí", dijo. "Alguien ha tocado la campana y ha dicho que la silla es para otro", señaló. Apostua declaró a la agencia Efe que no tiene apego al cargo, y que sólo conservaba el cargo de la FAPE "porque es casi honorífico".
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