El Ayuntamiento reclama su participación en el proyecto de traslado de ministerios

Madrid - 07 may 1992 - 00:00CEST

El proyecto de trasladar los ministerios desde el centro de Madrid a centros administrativos de nueva creación en la periferia, que el martes reclamó la Comunidad, puede dejar vacantes 240.000 metros cuadrados de terreno. El Estado pretende vender parte de sus propiedades para sufragar la operación, que generaría cuantiosas plusvalías. Por ello, el Ayuntamiento se ha apresurado a reclamar su protagonismo en el proyecto, aparcado desde hace 13 meses.

El concejal de Urbanismo, José Ignacio Echverría, recordó ayer que la reubicación de los ministerios es competencia de la oficina que está redactando el nuevo Plan General de Madrid. "Esta operación exige calificar suelo para las nuevas sedes y recalificar los edificios que abandonden para que se puedan dedicar a otros usos", comentó Echeverría. "Espero que la Comunidad nos muestre alguna vez sus intenciones".

El Ayuntamiento no oculta su intención de participar en las plusvalías positivas que generará esta operación urbanística. "Además, tenemos que tener el control sobre la operación para evitar que pueda provocar desequilibrios", declaró Echeverría.

El consejero de Política Territorial, José María Rodríguez Colorado, señaló como posibles nuevos centros administrativos las zonas de Campamento, Barajas (nueva ciudad aeroportuaria) y Méndez Álvaro. El Ayunta miento espera a "conocer un proyecto concreto", antes de de finirse sobre estas localizaciones.

Bolsa de deterioro

La zona de Méndez Álvaro, salpicada de industrias abandonadas e infraviviendas, está en plena regeneración urbana y aún hay terreno sin planificar que se puede destinar a edificios oficiales, como pretende la Comunidad. Precisamente ayer comenzó la construcción de las viviendas, oficinas e industrias que ocuparan cinco parcelas de la calle de Méndez Alvaro que constituían hasta hace unos meses una de las 23 bolsas de deterioró urbano pendientes de desarrollar.Esta bolsa de deterioro es la primera en la que el Ayuntamiento culmina el proceso de expropiación del suelo y realojo de la población chabolista, paso previo para su transformación urbana, a pesar de que el programa comenzó a desarrollarse hace cuatro años. Todas las operaciones de regeneración urbana arrastran retrasos motivados "por las dificultades para el realojo de los vecinos", según el Ayuntamiento.

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