HB considera que sus conversaciones con el PNV "no son la negociación de la paz"
Los contactos entre Herri Batasuna (HB) y el Partido Nacionalista Vasco (PNV) no son "otro intento para la paz" sino un movimiento táctico que tiende a conseguir la credibilidad en el PNV, primero, y en sociedad, después, sobre el valor de la negociación política para la normalización de Euskadi. Ésta es la postura básica sobre los contactos que fue discutida y aprobada por la Mesa Nacional de HB a finales del pasado mes de abril, antes de iniciar las reuniones con el PNV, que comenzaron la semana pasada y continuarán en fecha inmediata.
Según la persona que ha informado sobre algunos aspectos de este debate, en dicha reunión de la Mesa Nacional se reflejó la posibilidad de que el PNV intentase crear una especie de "mesa de partidos", de la que HB sería otro miembro más, tratando de conseguir, con esa mesa unificada, la deslegitimación de ETA. Esta organización debe protagonizar la negociación final, según Herri Batasuna. En la fecha en que se realizaron tales análisis -tras la caída de la cúpula del grupo terrorista en Francia- la Mesa Nacional de la formación independentista continuaba sin ver al PNV ni al Estado "preparados" para iniciar el camino de la "auténtica negociación". Se adoptaron precauciones ante la posibilidad de que el PNV intente debilitar y dividir a la izquierda abertzale, y en función de ello se estableció el iterio de no convocar movilizaones en la calle o airear demaado las conversaciones. La dicción de HB quería curarse ensalud contra la creación de falsas esperanzas, que pudieran volverse en contra suya.
Otras previsiones de partida de HB no van a sorprender a sus interlocutores nacionalistas. Se trata de puntos tales como promover contradicciones entre los partidarios del Pacto de Ajuria Enea y situar al PNV, incluso en público, ante el contrasentido de compartir la falta de valor del "marco político actual" para Euskadi, sin difundirlo públicamente.
La comisión negociadora
A partir de esta discusión general mantenida por la Mesa Nacional, la postura concreta de HB ante los contactos quedó en manos de la Comisión Permanente de esta formación y de las personas designadas para conversar con el PNV. De los tres negociadores nombrados -Jon Idigoras, Iñigo Iruin y Rufino Etxeberria- éste último se configura como el más importante, pese a su escaso relieve público.
Rufino Etxeberria es uno de los actuales hombres fuertes en Herri Batasuna. Pertenece a la Mesa Nacional desde 1988 -recientemente ha sido reelegido en el proceso de renovación de los órganos de dirección de HB, terminado el pasado abril- y se le considera vinculado a la Coordinadora Abertzale Socialista (KAS), el sector dominante en el actual órgano de dirección de Herri Batasuna.
En los medios nacionalistas no hay duda de que KAS es una tendencia que "en última instancia, está controlada por ETA", como ha puesto de relieve el propio presidente del PNV, Xabier Arzalluz (véase EL PAIS Semanal del pasado 24 de mayo).
Rufino Etxeberria forma parte también de la Comisión Permanente de HB, una condición no reconocida, en cambio, al senador Iñigo Iruin, quien quedó fuera de ese órgano restringido en la reciente renovación de la dirección independentista.
Pese a los temores y precauciones con que Herri Batasuna aborda sus conversaciones con el PNV, la dirección independentista no ha exigido a este partido un cambio previo de actitud en cuestiones como la persecución policial que efectúa la Ertzaintza o el control del PNV sobre la información en los medios de comunicación en los que este partido tiene influencia. Lo cual da idea de la importancia que HB da al puente abierto con el PNV. No obstante lo cual, un miembro de la Mesa Nacional de HerriBatasuna ha restado importancia a todos estos aspectos, al afirmar que "en ningún caso ha habido documentos de ninguna clase entregados al PNV con anterioridad, ni por parte de HB se ha aceptado renuncia alguna".
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