Tranquilidad relativa ante la ausencia de noticias
Los mercados de valores se tomaron un descanso en medio de una de sus últimas crisis y dedicaron la sesión a consolidar posiciones, pero siempre en un ambiente cargado de inestabilidad. La situación en Rusia ha entrado en una fase de relativa calma, al tiempo que los tanteos políticos ante la segunda vuelta de las elecciones francesas parecen discurrir dentro de lo esperado. Sólo Tokio recogió con cierto retraso las consecuencias de los problemas rusos sobre los mercados de valores occidentales, lo que le ha supuesto un recorte de 292 yenes, una cantidad mínima que entra dentro de la lógica de una retirada de beneficios tras los avances anteriores. Sin embargo, los problemas en Rusia se tradujeron en un récord en la cotización dólar-yen. Ayer, un dólar llegó a costar tan sólo 115,33 yenes, el cambio más bajo de la historia.Las Bolsas europeas acusaron la existencia de un buen número de tensiones, aunque en general evitaron pronunciarse sobre ellas. París terminó subiendo un 0,67%, a pesar de un informe de Moody's sobre un descenso de la calidad crediticia de la banca francesa. Esta calma de la Bolsa de París contrastaba con la opinión de algunos operadores sobre un mercado obligado a esperar entre dos procesos electorales.
El mercado de Francfort siguió acusando la incertidumbre política de Rusia y se anotó un nuevo recorte, esta vez del 0,78%, mientras que Londres concluía la sesión casi sin variaciones ante la ausencia de interés de compradores y vendedores. El FT 100 bajó al cierre un 0,09%.
Wall Street también se apuntó a la estabilidad como recurso ante una situación cuyo control se le escapa. Al cierre cedió 1,62 puntos.
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