IU deja en manos de sus bases la decisión sobre un pacto con el PSOE
Las divisiones internas en Izquierda Unida (IU) están complicando su posición respecto a la negociación poselectoral con los socialistas. El Consejo Político Federal de IU, su máximo órgano, aprobó ayer -sin que haya consenso interno sobre ello que el contenido de un posible acuerdo de gobierno con el PSOE sea sometido a "consulta vinculante" a sus bases. Izquierda Unida emplaza a los socialistas a abrir una discusión, pero se sitúa radicalmente enfrente de un pacto de Felipe González con la "derecha nacionalista" lo que califica de "fraude".
Dirigentes comunistas andaluces consiguieron endurecer en la reunión la propuesta de ocho puntos que había aprobado el pasado viernes por unanimidad la presidencia federal de la formación. Según distintas fuentes del Consejo, el endurecimiento se comenzó a gestar en una reunión que ejecutivos de IU y responsables andaluces mantuvieron en la noche del viernes. Con todo, miembros de la presidencia sostienen que no se producen variaciones sustanciales respecto al texto inicial.La propuesta de referéndum entre las bases ya fue planteada por el coordinador general de IU, Julio Anguita, durante la campaña electoral, pero en los últimos días se mantenía en la ambigüedad. La resolución inicial de la presidencia aludía sólo a que debían aplicarse "los mecanismos contemplados en cada organización a fin de recoger la opinión de los adscritos". Y no hacía ninguna referencia a los nacionalistas vascos y catalanes.
Ejecutivos de la presidencia del sector oficial, dirigentes andaluces y los portavoces renovadores debatieron a lo largo de la jornada un texto de resolución que pudiera ser votado favorablemente por todos tras las enmiendas planteadas por los comunistas andaluces. Se pretendía evitar a toda costa que IU diese otra vez una imagen pública de división. Francisco Frutos, responsable de relaciones políticas, llegó a ironizar: "He intentado templar gaitas".
Los renovadores intentaron que no se calificase a la consulta de "vinculante", pero terminaron transigiendo con todas las enmiendas de los andaluces para no restarle fuerza a la oferta de diálogo hecha por IU. Con todo, la renovadora Cristina Almeida dejó clara su opinión de que la propuesta de referéndum "es una ruptura del consenso" interno en la formación. La resolución enmendada recibió finalmente 113 votos a favor, 2 en contra y 14 abstenciones.
El programa
Los comunistas andaluces también consiguieron que se especificase que IU afronta el diálogo con los socialistas "con el contenido de su programa electoral". Antes habían recalcado desde la tribuna que detallar concretamente una propuesta para un posible acuerdo -como se hizo en los pasados días- suponía el peligro de dejar en la cuneta algunos apartados del programa.
El secretario general de los comunistas andaluces, Felipe Alcaraz, hizo uno de los discursos más duros, y consideró que mientras una parte de IU está argumentan do la necesidad de que el PSOE gire a la izquierda, otra parte lo que busca es que IU gire a la derecha, en transparente alusión a las propuestas del sector renovador. Alcaraz opinó que IU debe salir ya de la bipolaridad entre oficialistas y renovadores y lanzó un aviso: "No traslademos esa división a un desencuentro entre la dirección y las bases", como, a su juicio, se empieza a producir.
El sector renovador planteó, sin éxito, que IU concretase su llamamiento al PSOE en una oferta que admitiese incluso una coalición de gobierno, y en condiciones de llegar a acuerdos puntuales con los nacionalistas. Diego López Garrido, dirigente de este sector, indicó que IU ha de ofrecer una alternativa de Gobierno real, porque, si no, no tiene credibilidad para decir que un pacto del PSOE con los nacionalistas es "un fraude". Finalmente, IU no define en qué modelo concretaría su colaboración, dejándolo en la "conformación de una mayoría social y política capaz de crear una nueva situación desde la izquierda".
Ésta era la primera vez que el máximo órgano de IU se reunía sin la asistencia de Anguita.
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