El vicepresidente de Nicaragua advierte del riesgo de una nueva guerra civil

Virgilio Godoy, vicepresidente de Nicaragua, ha hablado esta semana en Benidorm (Alicante) de la compleja transición a la democracia en su país. El dirigente del Partido Liberal Independiente y de la coalición Unión Nacional Opositora (UNO), en la oposición al Gobierno de Violeta Chamorro desde que ésta decidió apoyarse en los sandinistas, dibuja un sombrío panorama de la situación nicaragüense y alerta sobre el riesgo de guerra civil.

"Nicaragua vive en un estado de tensión perpetua. Violeta Chamorro no ha tenido una semana de paz. Hay 2.000 nuevos guerrilleros en diferentes zonas del país, lo que provoca un riesgo de que volvamos otra vez a una guerra civil. Por eso estamos buscando una especie de acuerdo nacional para llevar el peso de la crisis. Es un esfuerzo en el que participamos todos", dice Godoy. El vicepresidente de Nicaragua, de 59 años, intervino el lunes en unas jornadas sobre Los derroteros de la libertad en Iberoamérica.La preocupación por el deterioro económico y por la creciente crispación social ha llevado al inicio de unas conversaciones entre el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y la UNO para tratar de estabilizar el país. El intento pretende frenar la tensión plasmada en sucesos como la reciente crisis de los secuestrados por recontras y por guerrilleros sandinistas, que tuvieron en sus manos al propio Godoy, o como la huelga contra el impuesto sobre la tenencia de vehículos, que paralizó Managua hace 15 días. "Hay dos tipos de cuestiones que están en el tapete de la discusión", explica Godoy. "Una es de orden político, y se refiere a la reforma o el cambio de la Constitución para hacerla más compatible con nuestra realidad. La otra se refiere a la política económica y social, que necesita ser reajustada para evitar que se sigan agotando los problemas en estas áreas".

El político nicaragüense señala que observadores de la ONU pusieron el mes de septiembre como límite al deterioro de la si tuación económica en el país centroamericano. "Ya hemos llegado a octubre", dice Godoy. "Estamos forzados a encontrar en tres meses un consenso. Por eso se producen fenómenos impensables, como el de la UNO conversando con el FSLN y de jando a un lado al Gobierno. Las dos fuerzas políticas que pesan en Nicaragua se reúnen para buscar salidas".

Sobre las metas que persigue la negociación iniciada, Godoy asegura: "Tiene como objetivo, en primer lugar, estabilizar el país para que la señora pueda gobernar. Se trata de un intento muy serio para ver si llegamos a 1996, y Violeta Chamorro es capaz de entregar la Administración, no importa lo maltrecha que esté, a otro Gobierno legítimamente electo. Lo que pueda ocurrir después de la estabilización ya es difícil predecirlo, porque podría ser que condujese al adelantamiento de las elecciones, a la convocatoria de una asamblea constituyente o, en fin, a varios tipos de arreglo".