El Vaticano veta al rector electo de la Universidad Pontificia de Comillas

El Vaticano no hubiera autorizado el Evangelio de San Juan. Esto corre, en tono jocoso, por la Universidad Pontificia de Comillas, de Madrid. Pese a ello, los profesores de esta institución académica, dirigida por la Compañía de Jesús, ponen argumentos a sus irónicos comentarios. San Juan no habla con especial dedicación del nacimiento de Jesús ni de la Eucaristía. El Vaticano ha vetado a su rector electo por pasar de puntillas por estas cuestiones en una publicación sobre cristología.

La candidatura del jesuita José Ramón Busto, de 42 años y catedrático de Sagrada Escritura de la Universidad, había superado todos los trámites de la Compañía de Jesús. El Senado Académico, máximo órgano de gobierno de la Universidad, votaba el pasado mes de abril a cinco candidatos para rector. Busto recibía 40 de los 49 votos posibles y encabezaba la lista de los cinco candidatos que debían enviar a los responsables de los jesuitas en España. Busto superó esta fase, encabezando también la terna de candidatos remitida a Hans Kolvenbach, prepósito general de la Compañía de Jesús. El proceso continuó los trámites. Kolvenbach envió a la Pontificia Congregación para la Educación Católica, que dirige el cardenal Pio Laghi, un único candidato: Busto.El verano pasó con el silencio vaticano, según diversas fuentes consultadas. Ganó cuerpo la inquietud en la Universidad y en la propia Compañía, que veían acercarse el nuevo curso sin conocer, para su sorpresa, la posición de Roma ante la candidatura del rector electo. El silencio vaticano se rompió cuando el propio Hans Kolvenbach acudió, a finales del pasado mes de septiembre, a entrevistarse con responsables de la Congregación para la Educación Católica. Busto había publicado un manual titulado Cristología para empezar, en la editorial Sal Terrae, que no hacía especial hincapié en el nacimiento de Jesús ni en la institución de la Eucaristía. Éstos fueron los argumentos dados por la curia romana para el veto, de acuerdo con distintas fuentes conocedoras del detalle del proceso.

La argumentación ha despertado los comentarios jocosos en los círculos académicos de Comillas, donde se señala que el Evangelio de San Juan también pasa de puntillas por estas cuestiones, por lo que tampoco hubiera recibido el visto bueno vaticano. Y también señalan que, en esta ocasión, el autor del veto no ha sido el cardenal Joseph Ratzinger, el guardián de la ortodoxia. No saben, sin embargo, quién ha sido. Busto es calificado de conservador por algunos o como un hombre de centro por otros. En lo que existe coincidencia es en que no se trata precisamente de un progresista.