"Las calles de la ciudad inspiran música electrónica"
El compositor Antón García Abril recibirá mañana a las 19.30 horas, en la Academia de Bellas Artes el premio de la Fundación Jacinto Guerrero, un premio considerado el Cervantes de la música y que está dotado con 12 millones de pesetas: "Es la distinción más importante que hay para los creadores".Siguiendo los cánones, se interpretará una de las obras del galardonado (la Colección de preludios de Mi rambel para piano, interpretados por Leonel Morales), que también este año ha recibido el Premio Nacional de Música. El 93 ha sido un año de premios y distinciones para García Abril, que cumple seis decadas de vida entre pentagramas.
Pregunta. Usted compagina su trabajo con la docencia. ¿Cuál es el perfil del alumnado que acude a su cátedra de composición y formas musicales en el conservatorio?
Respuesta. Son muchachos deseosos de escribir música, ilusionados y con una formación intelectual magnífica; hay algunos que además de tener ya una carrera en la Universidad, después continúan con otra en el conservatorio.
P. Tal vez ésa ha sido la pega fundamental con la que se ha encontrado la música, considerada tradicionalmente como algo extra, como una añadidura a otros saberes...
R. Pero eso es debido a una desinformación en la sociedad de lo que significa la formación musical en sus diferentes facetas; hoy ya se empieza a entender más al compositor.
P. ¿Le gusta a usted el término de. clásica para la música?
R. No se ha encontrado otro mejor; se la ha llamado música grande y, entonces, parece que otro tipo de música fuera pequeña, se la ha llamado seria y entonces otra sería graciosa... Creo que es el menos malo.
P. Pero usted compone hoy...
R. Se puede ser clásico con un lenguaje moderno. No se ha encontrado un término para los músicos de hoy.
P. ¿Son más generosos los ritmos clásicos que otro tipo de música?
R. La música comercial siempre se mueve en torno a unos esquemas fijos; sin embargo, los compositores de hoy ofrecen un mundo diverso en cada obra, y esto es más rico.
P. El uso de la palabra maestro no se ha trivializado con el tiempo, no se atreven con ella ni los expertos enfusilar imposibles a base de masters; además, es un término hecho propio por los músicos.
R. Sí, esto es bonito, pero su origen viene de los oficios; estaba el maestro albañil, el maestro carpintero, es decir, aquellos que de verdad conocían a fondo su oficio, lo dominaban. Es una palabra que tiene connotaciones irandes si se utiliza bien.
P. Usted vino de su Teruel natal a Madrid hace ya 43 años, ¿qué tal vive en una gran urbe un compositor?
R. Siempre he vivido fuera de la ciudad; para componer se necesita una cierta soledad acompañada permanentemente. De todas maneras, te aíslas de todo; Bela Bartok vivía en una de las calles más ruidosas de Nueva York...
P. ¿Qué instrumento sería el protagonista en una obra que. se llamara Madrid?
R. Si se centrara en el Madrid urbano, en el ruido, utilizaría la música electrónica; si. quisiera destacar el Madrid espiritual, entonces emplearía una gran orquesta sinfónica.
P. ¿Qué les diría a los oídos de la gente que sólo quiere los altavoces que despidan ritmos en clave de bakalao?
R. Que se inicien en la música a través de obras sencillas y amables y que después vayan profundizando; se llevarían una sorpresa.
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