_
_
_
_

La 2 recuerda a Steve Allen, uno de los más versátiles 'showmen' de los 50

La 2 escarba desde hace pocas semanas -ahora en la madrugada del lunes al martes- entre los clásicos de la televisión norteamericana: El show de Steve Allen. La revista de humor del camaleónico y versátil Steve Allen (que ya estuvo en TVE en 1991) lo merece, aunque por las fechas de su emisión en la televisión norteamericana, los años cincuenta, quedara en su tiempo fuera del alcance español.Con El show de Steve Allen (una selección de los mejores momentos del espectáculo que presenta él mismo) volvemos a los primeros pasos de la televisión y a una forma de hacer humor que precedió a la aparición e invasión de la comedia de situación. Como muchos de los showmen de aquel momento, Steve Allen era un todoterreno capaz de improvisar en directo sin perder comba. Steve Allen hizo su debú a comienzos de los años cincuenta, una época en la que establecieron su soberanía figuras ahora legendarias, como Milton Barle, Ed Sullivan, Sid Caesar, Johnny Carson, Jack Benny o Jimmy Durante. Nombres que a nosotros no nos dicen mucho, pero que son una institución en la vida americana.

Entonces no era raro ver por los platós televisivos a las grandes estrellas de Hollywood, que en su día interpretaron un papel en las pequeñas piezas cómicas del show de Steve Allen. También Elvis the pelvis, entonces una joven promesa, fue visto por primera vez en televisión al lado de Allen, aunque más tarde se recordará sobre todo su paso por la revista de humor de Ed Sullivan.

Humor y entrevistas

Había de todo en el programa: música, humor, entrevistas y sketches a cargo de un grupo de regulares del espacio. Y Allen, auténtico hombre-orquesta, era capaz de cantar, bailar, tocar el piano y mantener un enloquecido diálogo con uno de los invitados o simplemente enrollarse solo sobre cualquier tema. Su humor tenía mucho de visual, físico, igual al que floreció en los circuitos de vodevil de los años veinte y treinta; muy distinto, en todo caso, de la comedia de situación que saltaría después de la radio a la pequeña pantalla. Era en directo, ante enormes audiencias, con las que se mezclaba y bromeaba siempre que podía.El show de Steve Allén fue un rival directo, las noches del domingo, de ese otro gran monstruo televisivo, Ed Sullivan, para quien trabajó de guionista, entre otros, Woody Allen. El propio Steve Allen escribía para sus programas, y era muy bueno como imitador y creador de parodias de espacios populares de la radio, un medio que en aquel tiempo todavía le hacía fuerte competencia a la recién nacida televisión. Nunca fue un show radicalmente innovador, y, desde luego, poco receptivo a la controversia, como correspondía a un programa de diversión que pretendía llegar a grandes audiencias, pero entre sus invitados tuvo a personajes difíciles, como el mítico Lenny Bruce.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_