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Las tropas francesas sacan de Ruanda a 35 religiosas

Las tropas francesas que se encuentran en la localidad zaireña de Goma, a cuatro kilómetros de la frontera con Ruanda, participando en la Operación Turquesa procedieron en lamañana de ayer a la evacuación de 35 religiosas amenazadas por la guerra en el convento de Kibuye, a orillas del lago Kivu. Por otra parte, un avión militar francés transportó ayer a París a tres monjas, una de ellas española, que, llegadas del interior de Ruanda, esperaban desde hace algunos días la primera oportunidad para abandonar la zona. La española es María Teresa Castañeda, perteneciente a las Hijas de la Caridad.

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Las religiosas evacuadas de Kibuye y que pertenecen a varias congregaciones -entre las que figuran seis belgas y dos norteamericanas- fueron transportadas en helicóptero hasta Goma. Una de ellas afirmó que habían sido amenazadas varias veces por los milicianos desde el inicio de la guerra civil. Las monjas procedían de diversos puntos de Ruanda y se concentraron en Kibuye huyendo de las amenazas de muerte que pesaban sobre ellas. Durante las últimas semanas permanecían bajo custodia de las fuerzas del Ejército ruandés. El propio general JeanClaude Lafourcade, comandante en jefe de la Operación Turquesa, acompañó a su entrada en Goma al convoy con las monjas.Mientras tanto, la evacuación hacia París de María Teresa Castañeda y de sus dos compañeras, una eslovena, Bordana, y una monja bernardina de nacionalidad zaireña, Ernestine Mastaki, la cual se encuentra gravemente enferma y con la visión casi perdida, fue posible tras la petición efectuada por el prior de los carmelitas en Goma y vicecónsul honorario de España en dicha ciudad, Luis Hernández Bueno al teniente coronel Lebel, oficial del servicio de información que participa en la Operación Turquesa.

Días después de la llegada de los militares franceses a Zaire, Luis Hernández Bueno -cuyo nombramiento como vicecónsul le fue comunicado poco después de comenzar la crisis ruandesa y aún no se ha hecho efectivo por escrito- entregó una lista personalmente al citado oficial francés en la que figuraban los, nombres de religiosos y religiosas españoles de los que no se tienen noticias desde hace días e incluso semanas.

El carmelita no desaprovechó la ocasión que se le presentó cuando un grupo de oficiales franceses acudió a la misa de las 10.30 del pasado domingo en la capilla del modesto convento de Notre Dame du Carmel, situado en el barrio de Katindo, uno de los más pobres de Goma.

Entre los nombres que figuran en la lista entregada a Lebel por Luis Hernández Bueno, los que más preocupan son los de Antonia Villanueva, hermana de la Asunción que quedó atrapada hace varias semanas en la localidad de Rwaza, y los de María y Olivia, dos salesas de clausura, de 89 y 78 años de edad, que se negaron a abandonar la ciudad de Butare, uno de los objetivos principales del Frente Patriótico Ruandés (FPR), en la carretera que va de Kigali a Bujumbura, capital del vecino Burundi.

Otras religiosas españolas esperan con ansiedad que sus superioras les levanten la prohibición de entrar en Ruanda. Algunas, como Basilia, de la congregación de San José, se muestran dispuestas a llegar hasta Gitarama, en el corazón del país, en los próximos días. "Los hutus nos han respetado siempre", dice Basilia. "Nosotras sólo tememos a los del FPR".

Afani, una religiosa brasileña del Estado de Río Grande do Sul, perteneciente a las Hijas de la Caridad, se lo toma con más calma y pregunta cómo marcha la selección de Brasil en el Mundial de fútbol. Confía en que esta vez, en la guerra y en el campeonato, ganarán los suyos, o sea, los buenos.

Por otra parte, el ministro francés de Defensa, François Léotard, tenía previsto anoche salir de París hacia la frontera entre Zaire y Ruanda para observar sobre el terreno el trabajo de las fuerzas francesas destacadas en la zona de conflicto.

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