Jordi Pujol justifica su apoyo a De la Rosa en la confianza previa que le había dado el Gobierno
Javier de la Rosa es una piedra atravesada en el camino del Gobierno catalán. Con este juicio, y con el propósito de dejar expedito el sendero, abrió ayer Jordi Pujol el debate de política general en el Parlamento de Cataluña. El presidente de la Generalitat negó la existencia de tramas financieras y de favores entre su Gobierno y De la Rosa, y subrayó que la Generalitat no fue ni la única ni la primera institución que confió en el empresario encarcelado: el Gobierno socialista había bendecido antes algunas de sus operaciones. A juicio de la oposición, Pujol pecó de cinismo al negar las tramas e ignorar que dirigentes de su partido y familiares de éstos han estado a sueldo de De la Rosa. La piedra, para la oposición, sigue en mitad del camino.
El encarcelamiento de Javier de la Rosa, acusado de estafa, falsedad y apropiación indebida, obligó a Pujol a variar a última hora su discurso ante el pleno del Parlamento. Contra su intención inicial y después de haber escuchado anteayer a los miembros de su Gobierno, el presidente catalán decidió tornar la iniciativa en relación al caso De la Rosa para no ir a remolque de las intervenciones de la oposición.Con el propósito declarado de "evitar que una piedra grande acabe instalándose enmedio del camino", Pujol empezó su disertación ante el pleno del Parlamento hablando del financiero, asunto al que dedicó casi la tercera parte de su intervencion.
El presidente reiteró hasta la' saciedad que la relación de la Generalitat con De la Rosa se limitó única y exclusivamente al parque recreativo de Salou y Vila-seca. Cuando la multinacional Anheuser Busch redujo su participación en este proyecto, dejándolo huérfano de inversionista, el Gobierno catalán recurrió a De la Rosa, quien entró en la operación garantizando una inversión de 52.000 millones de pesetas.
Sindicatura de Cuentas
Eso fue todo, según Pujol. Ni tramas de negocios, ni tráfico de influencias, ni nada de nada, aseguró. Lo único que hay, añadió, es el uso irregular temporal por parte del financiero de 1.000 millones de pesetas avalados por la Generalitat, asunto del que, a su juicio, no se deriva responsabilidad política alguna y mucho menos dimisiones en el Gobierno catalán. El caso De la Rosa se limita, sentenció Pujol, a la actuación irregular del financiero en la empresa Grand Tibidabo, asunto bajo investigación judicial en el que la Generalitat "nada tiene que ver".
El presidente catalán anunció que Convergencia i Unió propondrá el jueves a la Cámara catalana que la Sindicatura de Cuentas de la Generalitat elabore un informe sobre el uso que De la Rosa hizo del aval de la Generalitat, y que ese informe sea presentado ante la comisión parlamentaria correspondiente y ante el pleno de la Cámara. Jordi Pujol anunció también que los nacionalistas catalanes pedirán al Tribunal de Cuentas que investigue la financiación de Convergencia y reiteró que no se opondrán a que la comisión del Congreso que estudia la financiación de los partidos políticos investigue el caso De la Rosa.
La oposición, que ha pedido un pleno monográfico del Parlament y la constitución de un a comisión de investigación sobre las relaciones del Gobierno catalán con Javier de la Rosa, juzgó insuficientes las medidas anunciadas ayer por Pujol.El presidente de la Generalitat sostuvo que la única agarradera de la oposición en este caso son las alabanzas que él dedicó a De la Rosa cuando éste entró en el proyecto del parque recreativo de Tarragona. "Han convertido aquellos elogios en una bandera política destinada a provocar desgaste a base de calumnias", dijo. También recordó que, cuando De la Rosa pilotaba las inversiones de KIO, el financiero salvó a varias empresas.
Por este motivo y por solidaridad con un De la Rosa sometido a "campañas muy fuertes de desprestigio" que le trajo a la memoria etapas de su propia vida como el caso Banca Catalana, Pujol alabó en 1992 al financiero. Ayer, no obstante, admitió que aquellas declaraciones ahora resultan "chocantes".
Avales políticos
El presidente de la Generalitat catalana hizo hincapié en que en aquella época y en los años precedentes Javier de la- Rosa fue "avalado varias veces política, administrativa y financieramente por personas y entidades muy serias y respetables" entre las cuales citó especialmente al Gobierno socialista, a través de los ministerios de Economía e Industria.Pujol recordó que la inversión de KIO en Cros y en ERT, y la fusión de estas dos últimas, entre, otras operaciones del financiero encarcelado que le reportaron beneficios fiscales, fueron autorizadas en su día por Economía tras los informes favorables de Industria.
"No sólo la Generalitat depositó su confianza en De la Rosa", apostilló Pujol. "Por tanto, que nadie se sacuda el polvo de encima tratando de damos lecciones de modos". Y aún remachó que, mientras que esas operaciones "no siempre acabaron bien", el parque de Salou y Vila-seca está prácticamente concluido. Su inauguración, bajo el nuevo nombre de Port Aventura, está prevista para mayo de 1995.
Todos los grupos de la oposición catalana -integrada por socialistas, independentistas, excomunistas y conservadoresacusaron a Pujol de haber escurrido el bulto en su intervención. Criticaron que el presidente de la Generalitat no se refiriese al caso Jordi Planasílemunt [ex consejero de Economía condenado a siete años de prisión por estafa] y que pretendiese ignorar que miembros de su Gobierno, dirigentes de su partido y familiares de éstos han estado a sueldo de De la Rosa.
Entre estos figuran el actual consejero de Política Territorial, Josep Maria Cullell; una hija de Miquel Roca, Elena; un cuñado del consejero Maciá Alavedra, Carles Malfeito, y los ex altos cargos de la Generalitat Carles Vilarrubí e Imma Folchi.
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Las razones de un clima hostil
El "atolondramiento"- por el conflicto lingüístico que, en palabras de Jordi Pujol, existe fuera de Cataluna'y que ha conseguido crear, en parte, "un clima hostil" en el resto de España, no obedece tan sólo a los intereses políticos de quienes quieren hacer fracasar el entenodimiento entre CiU y el Gobierno socialista. Responde también, dijo en su discurso ante la Cámara autónoma, a que es verdad que Cataluña "recupera terreno, y en algunos ámbitos, mucho"."Es cierto también, que cada vez más, la Generalitat es la institución preponderante en Cataluña", agregó para explicar las causas de la hostilidad. "Y que Cataluña es vista desde fuera como un país cohesionado y que funciona mejor que otros. Eso aquí algunos pueden no verlo, o no quieren verlo, pero los de fuera sí que lo ven".
Esa hostilidad, agregó, no debe asustar a los catalanes. "No es la primera vez que ocurre", pero "si aquí conservamos la serenidad y nos mantenemos firmes en la voluntad de mantener la convivencia, estos ataques fracasarán", auguró.
Pujol anunció que en breve pondrá sobre la mesa nuevos objetivos de autonomía: que la administración ejecutiva ordinaria, corresponda plenamente a la Generalitat, nuevas competencias y el retomo de otras, la revisión de algunas leyes de bases y la organización territorial.
Mientras no se halle el equilibrio entre la generalización autonómica, que Pujol calificó de positiva, y el trato especial que algunas comunidades requieren, especialmente Cataluña, "el problema de la estructuración territorial y política de España no estará resuelto".
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