Destacados artistas españoles asumen el reto del grabado de gran formato

En contra de sus costumbres, admite la galerista Soledad Lorenzo, esta vez ha apostado por la obra múltiple y a partir de hoy presenta en su galería nueve grabados de 1,60 por 1,20 metros cada uno, firmados por nueve de los nombres más prestigiosos del panorama actual: José Manuel Broto, Joan Hernández Pijuán, Cristina Iglesias, Eva Lootz, Juan Muñoz, José María Sicilia, Susana Solano, Jordi Teixidor y Francesc Torres.

Lorenzo reconoce que si ha aceptado el reto es porque le ha parecido un trabajo insólito por los formatos, la variedad de técnicas usadas, la seriedad y el rigor con que se ha llevado a cabo. "El grabado", afirma, "ha estado muy desvalorizado por falta de rigor. Ya era hora de que alguien mostrara la suficiente sensibilidad hacia una modalidad artística tan interesante".Los que en opinión de la galerista se han mostrado lo suficientemente sensibles y serios como para merecer la confianza plena del público se llaman Dorá Castillo y Jorge Marsá, que llevan en este negocio artístico desde los años ochenta, cuando crearon en Madrid, en plena efervescencia de una década que anunciaba esplendores artísticos no siempre justificados como se ha visto más tarde, la galería Línea, especializada en la edición y exposición de obra gráfica.

De la galería pasaron a montar su propio taller de grabado y en poco tiempo consiguieron hacerse una fama basada en su buen hacer y en su habilidad para conseguir atraer a una actividad que no gozaba de gran prestigio a los nombres que lo tenían sobradamente: Chillida, por ejemplo, o Rafael Casamada, o los entonces jóvenes prometedores entre los que se cuentan varios de los que ahora figuran en la carpeta que acaba de aparecer.

Pero en aquellas fechas los grabados de Línea no tenían todavía la característica que tienen los que ahora presentan y que los diferencia de cualquier otro grabado hecho actualmente en Espana: el tamaño. "Somos conscientes de que unos grabados de 1,60 por 1,20 metros tienen dificil comercialización, pero no nos ha importado. Hemos querido enfrentar a los artistas con el reto del gran formato y ha sido muy interesante ver las distintas reacciones, los modos de resolver los problemas planteados, distintos por cada artista. Nuestros talleres son los mejores del país y los únicos en los que se pueden hacer formatos tan grandes", asegura Jorge Marsá, y la afirmación parecería exagerada si no la corroboraran, como lo hacen, los artistas. "Es, sin duda, el mejor taller de España y de Europa", dice Jordi Teixidor. "Para cada paso de la tarea de grabación hay una sala determinada, y está tan bien resuelto arquitectónicamente, que el recorrido que tienes que hacer coincide con el proceso de grabado", afirma.

Pero las instalaciones a las que unos y otros se refieren no son las que montaron en Madrid. En 1992, Línea expuso en Tías, un pueblo de Lanza-rote, y Dorá Castillo y Jorge Marsá, que estaban buscando por entonces un medio cultural y humano y unas condiciones de trabajo diferentes que las que les ofrecía Madrid, decidieron trasladarse a la isla. Una serie de circunstancias que ellos rememoran como especialmente afortunadas, y la ayuda oportuna del gobierno de Canarias y el Ayuntamiento de Tías les ayudaron a tomar la decisión. Dieron el salto y pusieron en marcha el complejo del que tan orgullosos se sienten y que es, dicen, "mucho más que un taller: un lugar de encuentro y de creación".

Lugar de encuentro

En sus casi quinientos metros de extensión, rodeados de jardines, con un espacio reservado para el alojamiento, desde su inauguración se han ido turnando en el uso de sus instalaciones los nueve artistas cuyas obras se han Agrupado bajo el nombre de Malpais, el nombre con el que desde antiguo se designa en Canarias a la tierra de lavas, y que por consiguiente alude metafóricamente a Lanzarote.

"Todas las obras se han hecho allí", dice el director del centro, "y en bastantes casos los artistas han reconocido que se han visto influidos por un entorno tan peculiar y misterioso".

En los meses de mayo y junio la exposición ha podido verse en Lanzarote y en Las Palmas. Hoy se inaugura en la galería Soledad Lorenzo, de Madrid, y posteriormente se expondrá en Barcelona y en Valencia.